Federico Ibarra (México, 1946) no habría estrenado su primera obra para orquesta sinfónica, al menos no a los 24 o 25 años, si no hubiese participado en un concurso de composición que contemplaba la ejecución de la pieza, admite el compositor en entrevista.

Bajo la batuta de Francisco Savín, el estreno de El proceso de la metamorfosis (1970), con textos de Franz Kafka y André Breton, fue posible en virtud de que la partitura recibió una mención honorífica de un certamen organizado por su casa de estudios: la UNAM.

Más de medio siglo después, convertido en Premio Nacional de Ciencias y Artes, profesor emérito de la Universidad y uno de los compositores vivos más prominentes del país, Federico Ibarra retribuye a su alma máter aquel apoyo, y toda una vida de aprendizaje y conocimiento: “Es la institución que me proveyó de todo lo que puedo tener, desde lo que sé hasta trabajo y reconocimiento, y de alguna manera quiero corresponder a todo ello con un pequeño obsequio”.

Se trata del primer Premio Nacional Federico Ibarra–Nueva música orquestal, que organizan la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la Coordinación de Difusión Cultural y la Dirección General de Música, en colaboración con el Fideicomiso Federico Ibarra, que aportará 150 mil pesos que dotan al galardón de un apoyo económico para el autor o la autora ganadora. Además, el premio contempla el estreno de la obra por parte de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM) en su Tercera temporada 2023.

Con el propósito de estimular la creación de nuevas composiciones para orquesta, el concurso está dirigido a compositoras y compositores de nacionalidad mexicana, así como a extranjeros que sean residentes permanentes en México, para postular obras inéditas e inauditas. El jurado estará integrado por un director de orquesta, una figura reconocida de la composición nacional y otra internacional. 

“Hay muchas obras que se quedan en el tintero y esta puede ser una manera de llevar a la luz aquellas que, según el jurado, merezca la pena que se conozcan. Esto tiene que ver con lo que yo mismo viví en mi juventud: que gracias a que la UNAM convocaba a concursos de composición, pude estrenar obras que me hubiera sido casi imposible sin ese apoyo, como sucedió con El proceso de la metamorfosis”, comparte el autor de las óperas Alicia, Orestes parte y Antonieta, ángel caído. 

“Para mí es lo mejor del premio, que la obra sea ejecutada por una orquesta de primer nivel como lo es la OFUNAM, porque es ahí donde se estaría cumpliendo el propósito de la obra, que la gente la pueda escuchar”, agregó sobre su interés en crear este premio.

La convocatoria, que cierra el 24 de julio de 2023, marca como límite de edad 50 años para los concursantes. En entrevista, el director de Música UNAM, José Wolffer, señala que esta amplitud en el rango de edad, a diferencia de otros concursos que limitan participaciones a aspirantes de 30 o 35 años, perfila a creadores con un desarrollo mayor.  

“Pensando que el tránsito que debe seguir alguien que escribe para orquesta es bastante largo, a diferencia de escribir música de cámara, uno apuesta a cierto grado de madurez, hay autores entre los 40 y 50 años que quizá no hayan tenido tanta oportunidad de ser escuchados”, dijo.

Al respecto, Federico Ibarra explica que él propuso el límite de edad de la convocatoria, también debido a su vivencia de juventud. 

“Lo pensé a raíz de aquel concurso en el que en la UNAM me dieron la mención honorífica: el primer premio fue para Lan Adomián, un compositor de origen ucraniano que había vivido en México desde hacía mucho tiempo y no había tenido la posibilidad de estrenar obra. El ganador era, pues, un personaje ya hecho y derecho, no un estudiante; en este aspecto, creo que abrir la convocatoria a compositores de mayor edad puede tener un mayor beneficio”.

Ibarra y Wolffer señalaron que después de esta primera edición y una evaluación de resultados, es posible que el premio tenga ediciones consecutivas. 

“México cuenta con una riqueza de compositores verdaderamente singular, de un tiempo para acá, que es una de las fortalezas del país y hay que buscar los mecanismos para incentivarlas. Premios como este no hay muchos; un estímulo económico y un estreno no siempre van de la mano”, considera Wolffer. 

Los interesados deberán postularse con un seudónimo, comprobar estudios en composición musical o experiencia en el área, y registrarse en tiempo y forma. Las bases de la convocatoria pueden consultarse en línea en la página de Música UNAM, en : http://musica.unam.mx/convocatorias#premioFedericoIbarra2023

María Eugenia Sevilla