Las bibliotecas parecen edificios fríos, distantes, interminables. Su configuración impone y se perciben como bóvedas de conocimiento que sólo sirven para algún propósito específico, como investigar o leer por breves instantes. Jorge Méndez Blake, eterno buzo en las profundidades de las bibliotecas, propone en la exposición Traslaciones topográficas una lectura distinta, alejada de los convencionalismos de México, donde en promedio se lee medio libro al año.
La Biblioteca Nacional, depósito lleno de conocimiento y una de las bibliotecas más importantes del país, también es presa de la apatía y alejamiento que presupone un recinto donde se archiva y difunde conocimiento. Sus entrañas, los cientos de miles de impresos que esperan ser bebidos por algún sediento de sabiduría, son diariamente desestimados como molestos registros; sólo útiles cuando se les necesita. Jamás beneficiosos por sí mismos.
Méndez Blake traza una ruta surreal entre la Biblioteca Nacional y el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), dos edificaciones incomprendidas e ignoradas. Reconoce que la corta distancia entre estas dos construcciones es fantasía pura. La realidad dicta que las personas generalmente sólo visitan alguno de los dos; muchas veces, ninguno. El artista enuncia –por medio de la travesía más rápida y tortuosa por la reserva ecológica–, que estos edificios respiran; duermen plácidamente; se molestan; se indignan ante la indiferencia de la gente; claman esparcir su conocimiento a todo el mundo. Una distancia verdaderamente corta cuando el sujeto busca equilibrar su espíritu.
“Libros desaparecidos de la sección de poesía del siglo XX de la Biblioteca Nacional”. Preciosa invitación a la adivinanza del corazón humano. ¿Por qué perder A la orilla del mundo de Octavio Paz?, ¿será que no creemos merecer sentir esas palabras? ¿En verdad la poesía, como el resto de la literatura, debe acumular polvo en bóvedas de acero y cemento? Me quedo con El extranjero, ejercicio que Jorge Méndez Blake propone a aquel que visita la exposición: elegir alguno de los 293 libros de la sección de poesía mexicana del siglo XX –pertenecientes al catálogo de la Biblioteca Nacional–, llevarlo al MUAC y leerlo mientras se deambula por los pasillos y demás salas del museo. Tal vez la combinación de arte contemporáneo y poesía despierten algún murmullo de esperanza en el lector.
Mauricio Maldonado
Traslaciones topográficas se exhibe actualmente en el MUAC. La exposición se podrá visitar hasta el 20 de septiembre de 2015. Más información: www.cultura.unam.mx.