Soup, Cosmos & Tears de rock, dibujo y literatura

“Has sido elegido por los dioses, me dijo ella. / Ok, preciosa, hagámoslo entonces. / No aún, quiero que antes pruebes esta sopa secreta que preparé. / ¿Sopa secreta?”, nos recuerda Charles Bukowski en algunos versos de su poema Soup, Cosmos & Tears, en el que alude a partir de la imagen de un caldo, a la enorme mezcla de formas y energías, y por supuesto, a la nostalgia infinita que existe en el cosmos. Una sopa en la que bien hubieran podido entrar las voces combinadas de Janis Joplin y Hendrix o las obras enteras de William Burroughs y Hunter S. Thompson.

A partir de esta mezcla de referentes pop y otros guiños a la cosmovisión prehispánica, el artista mexicano Daniel Guzmán ha cocinado una sopa contracultural que puede saborearse en el segundo piso del Museo Universitario del Chopo. Una condimentada exposición que exhibe instalaciones, esculturas y algunos dibujos, y que se articula con ideas extraídas del poema antes citado, del autor de El cartero y La senda del perdedor.

Desde el underground

Un dato inolvidable para muchos adeptos de lo contracultural es el hecho de que el apóstol del grunge, Kurt Cobain, falleció un mes después del gran autor de la literatura sucia, Charles Bukowski, en el mismo nostálgico 1994.

Mientras que el escritor de La máquina de follar moría a los 74 años, Cobain se despidió del mundo a los 27, a la misma tierna edad en la que otros grandes rebeldes también abandonaron sus cuerpos, como Janis Joplin, Jim Morrison y el sacerdote eléctrico de la guitarra en llamas, Jimmy Hendrix.

“En su momento era muy underground hablar de William Burroughs, Kurt Cobain y Bukowski, ahora han pasado a la superficie cultural y más gente los conoce. Se han convertido en una suerte de santos en estos tiempos de desencanto”, explicó Guzmán en relación con su reciente muestra, en la que a partir de un dispositivo museográfico minimalista de seis piezas aborda temas como la muerte (la idea de que todos vamos a morir), la religión o los discursos subterráneos de diferentes épocas.

La sopa de Guzmán se nutre de la ciencia ficción, el cyberpunk, los cómics, las letras de canciones, la iconografía prehispánica, fotografías de nota roja, referencias a Burroughs, Nirvana, Bowie, entre otros recorridos.

En exposición

En la muestra, nos encontramos con piezas que juegan directamente con la arquitectura del museo, como es el caso de la instalación de la serie Everything is temporary, realizada para una exposición en Miami en 2005 y que llega al Chopo en una versión especial del artista.

“Retomé una pieza que hice en Miami hace años, era un corredor con la frase escrita Everything is temporary, pero esta vez en una versión nueva, elaborada específicamente para el Chopo. Ahora un muro dice también en español: Todo es temporal. Además añadí voces que no estaban en la entrega del 2005: al cruzarlo se oyen citas de diversos autores que dan forma a esta sopa”, dijo.

Además de la escultura IS (internacional situacionista), que alude a la práctica de la libertad, en la muestra nos encontramos con la peculiar pieza It’s a motherfucker. Retrato de la materia oscura, que alude al dios Tezcatlipoca a partir de una forma y objetos como un maíz o unas monedas.

En uno de los momentos más vibrantes del recorrido, Daniel Guzmán nos invita a disfrutar de su instalación homenaje a Hendrix, bautizada como The Electric Church of Lazarus, espacio donde la gente puede interactuar con la pieza:

“Desde el principio, se pensó la exposición con pocas obras, al final ideamos esta pieza como un respiro para sentarse a escuchar música, poner un vinilo y leer. Reencontrar desde la música el final del camino, en esta Iglesia eléctrica de Lázaro. Tomé el nombre de Jimmy Hendrix, quien pensaba su propio sonido como si se tratara de un templo eléctrico. Pero usé la frase tramposamente, como si yo hubiera revivido a un muerto, porque todos los shows de Hendrix se fundamentaban en ese toque religioso, en el sentido de acercarse a la gente”, concluyó Guzmán.

Como el mismo artista menciona, su trabajo siempre se ha movido en una frecuencia entre el rock, el dibujo y lo literario. Su obra se nutre de muchas referencias a dicho espectro de lo cultural o como afirma el curador Michel Blancsubé en el folleto con forma de vinilo de la exposición: “¿SOUP? Nuestra parte terrestre y humana, una mezcla de sabores, palabras y música. / ¿COSMOS? Ahí estamos, en Él. /¿TEARS? Momentos irrepetibles.”

Jorge Luis Tercero

La exposición Soup, Cosmos & Tears podrá visitarse en Museo del Chopo hasta el 25 de septiembre. Informes en www.cultura.unam.mx.