She She Pop y los límites de la representación teatral

En una pantalla, desde un video de Youtube, el escenario vibra con visiones radicales, anarquía punk y recursos postdramatúrgicos que se fusionan, mientras hombres y mujeres comienzan a jugar en escena. Se trata de una función del colectivo She She Pop y sus madres que tendrá dos únicas funciones en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario.

Desde el lugar donde se erigen los grandes rituales de las ficciones, desde el que nos hablan los Shakespeares, los Ibsens o los Eurípides, los integrantes del colectivo alemán pondrán en marcha su interpretación de La consagración de la primavera para llevar al teatro hacia una crisis reflexiva.

She She Pop

Fundado hacia finales de los 90, She She Pop es un grupo femenil que también se integra por hombres, esto responde a una reflexión de género planteada desde la misma estructura del colectivo: “Ellos manifiestan un interés por un cambio social que no se limita sólo al teatro, sino que va más allá”, según explicó en entrevista Enrique Singer, director de Teatro UNAM.

Para She She Pop, el escenario es un territorio donde se toman decisiones, un laboratorio de la vida donde varias formas de diálogo y sistemas son puestos a prueba, y donde son descartados grandes gestos y rituales sociales aprendidos. She She Pop ve como su misión explorar las fronteras sociales de la comunicación;  y también transgredirlas de una forma artística y con un propósito, en un espacio teatral protegido.

Hace mucho tiempo que el teatro ya no es lo que solía ser, porque si se piensa detenidamente el asunto, uno termina por preguntarse: ¿Qué es en realidad el teatro? ¿Qué es lo que nutre de sustancia al teatro, la ficción o la ritualidad? Para Singer la respuesta se encuentra precisamente en el trabajo experimental de agrupaciones como She She Pop y en los límites mismos de la representación teatral.

El colectivo regresa a los viejos modelos griegos desde donde se nutre para recombinar lo viejo con las nuevas concepciones estéticas para llevar la escena a sus límites: “La idea del director y las jerarquías de escena se ponen en crisis; no hay un encargado de escenografía, de iluminación, vestuario, actores o dramaturgo. She She Pop plantea una relación horizontal entre todos sus integrantes, que eventualmente nos lleva a preguntarnos: ¿Quién es el dramaturgo, quién hace la escenografía o quién actúa? Pues son todos y ninguno”, señaló Singer.

La consagración de la primavera

El espectáculo se origina a partir La consagración de la primavera de Stravinski. El encuentro entre She She Pop, sus madres y el público será escenificado como una ceremonia completa, juego de metalenguajes y charlas extraídas de lo cotidiano.

Los actores en escena conviven con sus madres reales, quienes fueron invitadas a participar para plantear su inconformidad con los métodos de actuación y cuestionarlo todo. La obra emplea recursos multimedia, pero también otras herramientas. De tal modo, una serie de eventos se combinan en busca de una nueva forma de representación. “No se trata de una ficción, sino de una reflexión en escena. Es un teatro que comunica cosas entre quienes lo están viendo y quienes lo están haciendo”, asegura Enrique Singer.

Regreso a los orígenes

¿Por qué el estilo de She She Pop propone un regreso a los orígenes? Para Enrique Singer, esto se relaciona con la necesidad de que sea el intérprete quien cuente una historia personal, como sucediera en el origen. Considera que quizá así nació el teatro y que este tipo de propuestas regresan la mirada hacia la esencia de la expresión teatral, en la búsqueda de algo, quizás de nosotros mismos en nuestra contemporaneidad.

 Jorge Luis Tercero

She She Pop presenta La consagración de la primavera los días 23 y 24 de octubre en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario. Consulta los detalles de las funciones en www.cultura.unam.mx.