Segunda Encuesta Lo que siento cuando leo… lo que pienso cuando escribo…

Recién publicada como libro impreso, la Segunda Encuesta de lectura y escritura de la comunidad estudiantil de la UNAM Lo que siento cuando leo… lo que pienso cuando escribo… fue presentada en formato impreso dentro de la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (FILUNI). 

Precedida por una primera encuesta realizada en 2019, el objetivo de este segundo estudio, aplicado a mil 973 estudiantes de bachillerato y licenciatura de la UNAM, fue comprender la afectación de las prácticas de lectura y escritura durante el confinamiento, explicó Imelda Martorell, titular del Sistema Universitario de Lectura Universo de Letras, quien encabezó este estudio realizado por la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura y la Cátedra Extraordinaria José Emilio Pacheco.  

Martorell se refirió al carácter cualitativo de las preguntas aplicadas en la pospandemia en casi la totalidad de los planteles de la UNAM. “Esta encuesta retoma gustos e intereses relacionados con los géneros literarios, los formatos más utilizados por las y los alumnos de la UNAM para los distintos tipos de lectura, las razones por las cuales escriben y si comparten o no lo que leen; pero sobre todo, centra su atención en los posibles cambios de prácticas culturales y específicamente en las de lectura y escritura provocadas por casi tres años de confinamiento por la pandemia”. 

La directora de Literatura UNAM, Anel Pérez, destacó que los resultados del estudio permiten reconocer que la lectura está en diversos ámbitos, más allá del libro, y señaló sobre la edición: “Este libro es hermoso: tiene ilustraciones, es fácil de seguir, tienen el instrumento de la encuesta”.

La pandemia sí cambió hábitos 

Sobre la manera en que el confinamiento afectó los hábitos de lectura y escritura en el universo de estudiantes de la Universidad, Martorell compartió: “El 59.6% aumentó su lectura o empezó a leer o leyó más que antes, y el complementario mantuvo o redujo dicha práctica. Esta tendencia es mayor en bachillerato: 65.9% y 34.1% en cada rubro, y se debilita en licenciatura: 55.9% y 44.1%, respectivamente”.

En cuanto a la escritura durante el confinamiento, agregó, más de la mitad de los estudiantes, el 60.1 %, mantuvo o aumentó su escritura, ya sea porque empezaron a escribir, porque lo hacían más que antes o igual; sólo el 35.6% no escribía o lo hacía menos que antes.

“Todos sabíamos que en la pandemia se leyó más. De todas las artes, probablemente la literatura fue una de las menos castigadas. Surgieron fenómenos como los clubes de lectura, que tuvieron un boom”, recordó la coordinadora de CulturaUNAM, Rosa Beltrán.

“Me causó sorpresa saber que lo que más leyeron los jóvenes durante la pandemia fue ciencia ficción y novela romántica”, comentó la escritora, quien aventuró una explicación: “Claro, no se podían ver, no se podían encontrar. Estaban prisioneros de ese espacio y había que volar a otros mundos”. 

Añadió que, contrario a su experiencia, la encuesta arrojó que las mujeres de bachillerato son quienes leen menos, seguidas por las de licenciatura. Por otra parte, hubo un cambio en los intereses y en los temas de lo que escriben, y en el hecho de que lo hacen más que antes: “¿Será que durante la pandemia tuvieron tiempo de reflexionar sobre esos temas, que ahora sienten la necesidad de compartir por escrito?”, se preguntó. 

El matemático Emiliano Cruz, quien participó en el levantamiento de la encuesta, consideró que ahora “la escritura parece ser una práctica adictiva”, y puntualizó: “El 30% de los estudiantes escriben textos personales dos o tres veces al mes; el resto, a veces o nunca. Esto quiere decir que o no lo haces, o cuando lo haces, ya caíste”.

Otras respuestas que destacó fue que los jóvenes responden que no leen libros pero si cómics o no escriben pero lo hacen mucho en whatsapp o son creadores de contenidos para las redes sociales. “Parece que las fronteras entre la escritura y los diferentes medios no están claros para la comunidad de estudiantes, porque se están borrando. Entonces la pregunta es: ¿qué es vital de la escritura y en esta transformación de lo digital, en dónde está quedando, porque sabemos que no se está perdiendo, sabemos que leen, escriben y le dan importancia”.

El secretario general de la UNAM, Leonardo Lomelí, consideró que sería deseable que un estudio similar fuera aplicado más allá del ámbito universitario, a nivel nacional.  

La encuesta puede ser consultada en el sitio web universodeletras.unam.mx.

María Eugenia Sevilla