Segunda edición de Acción + Aislamiento: 15 coreografías vacilantes

Los actores, bailarines y artistas de México han permanecido en un largo pasmo de casi un año sin poder presentarse ante el público por el riesgo de contagio del coronavirus. Para mostrar cómo han padecido esta pausa y el encierro, así como las posibilidades de liberación mediante la expresión corporal, Teatro UNAM, Danza UNAM y Comunidad CulturaUNAM estrenan del segundo ciclo Acción + Aislamiento: 15 coreografías vacilantes, a transmitirse de manera virtual durante marzo.

No se trata de la perfecta ejecución de movimientos por parte de artistas “consagrados”, especializados en una disciplina. Tampoco de la exhibición de una gran producción. Son, explica Zavel Castro, encargada de la curaduría del ciclo, coreografías vacilantes que mezclan el teatro y la danza, realizadas desde la habitación, con movimientos titubeantes, fragmentados, poco pulidos, que dejan ver al artista en su faceta más íntima, menos exhibida.

Si la primera temporada de Acción + Aislamiento, presentada en abril pasado, se caracterizó por contar con videos contemplativos, pausados y de ritmos lentos, en la segunda encontraremos videos más dinámicos, aunque también más breves, adelanta Castro, historiadora, crítica y curadora de teatro.

El centro de atención en todos los videos será el cuerpo de los artistas, que podrá apreciarse a detalle, algo difícil de conseguir en teatros. Al perder el tercer plano del escenario físico, se optó por sugerir a los artistas explorar con el primer plano de la cámara, mostrar sus cuerpos de cerca, fragmentados, sin artificios.

“Vivimos en una cultura que se ha concentrado mucho en los rostros: la ‘rostricidad’ como un lenguaje de marketing que enfatiza que la celebridad es la cara de una persona. Incluso a mí, que doy talleres, me piden fotos de mi cara. ¿Por qué? No es que ver mi cara vaya a hacer que se inscriban, pero el lenguaje ya está condicionado. Entonces, dijimos ‘hay mucho más que decir’, porque a lo mejor te representa más un talón, tu cicatriz, tu mano. Queremos poder transmitir esa identidad, que está en tu cara, a algo que te representa mejor del resto de tu cuerpo. Además, ya estamos hartos de ver tantas y solo caras por Zoom”, externó Castro en entrevista.

Participan 18 creadores, de los cuales 16 fueron invitados por los organizadores y dos más serán seleccionados mediante una convocatoria dirigida a estudiantes de preparatorias y CCHs que está abierta hasta el 7 de marzo en las páginas de Teatro y Danza UNAM.

Son artistas que han incursionado en la danza, el teatro, el cabaret y la exploración corporal performática: Tamara Vallarta, Aura Arreola, Lxs de abajx, Rocío Cerón, Diana Sedano, Alina Maldonado, Minerva Valenzuela, Jimena Eme Vázquez, Mariano Ruiz, Arturo Lugo, Oswaldo Ferrer, Paulina Treviño, Marco Antonio Martínez Juárez, César Enríquez, Natalia Sedano y Marisol Cal y Mayor.

Con esta diversidad, puntualiza Castro, se busca expandir la idea de lo que se entiende por creador y sacar al artista de su zona de confort. “Es interesante porque no tienen miedo a equivocarse. Si el video salió mal, me lo mandaban así, porque también pedía yo que no hubiera mucha corrección, que no estuviera demasiado pulido, que no cuidaran verse bien. Y creo que también es muy bello reconocer, para los y las jóvenes que van a participar, que incluso los artistas ‘consagrados’ se equivocan y no pasa nada”, dice la también encargada de formación de públicos de Comunidad CulturalUNAM.

Otra premisa de este ciclo es desacralizar al artista, porque antes de ser egresados de, fundadores de, galardonados con, son personas, enfatiza Zavel: “Lo hicimos así para establecer que el artista no es un ser extraordinario, es una persona como los chicos y las chicas que están estudiando y te puedes reconocer en ellos. No es un dios, no es una criatura extraña”, añadió.

Lo anterior se refleja en las semblanzas: “Actriz, cantante con temor a cantar. Llorona, ansiosa, bipolar. En proceso de recuperación del síndrome de Ramsay Hunt y corazón roto (por quincuagésima vez)”, se lee en la descripción de Tamara Vallarta.

Es también una estrategia de proximidad, de identificación entre el espectador y el artista, a través de un cambio de discurso.

“Se tienen que cambiar estas cosas para que el artista no se suponga como un ser otro, rarísimo y único, sino como parte de una comunidad, con las mismas sensaciones, preocupaciones, y eso, según yo, puede hacer que nos unamos como comunidad, artística o no, pero que es parte del mismo mundo”, concluyó.

Las piezas digitales serán transmitidas del 1 al 26 de marzo los lunes, miércoles y viernes a las 19 horas y los sábados a las 11 de la mañana, en las plataformas de YouTube e Instagram de Teatro UNAM. Después del estreno estarán disponibles en Mediateca Danza UNAM.

Asimismo, se realizarán tres conversatorios con especialistas en movimiento los sábados 6, 13 y 20 de marzo a las 12 horas, que serán transmitidos en las cuentas de Instagram de Teatro y Danza UNAM.

Ricardo Hernández

Acción + Aislamiento: 15 coreografías vacilantes, ciclo de videoarte y conversatorios es organizado por Teatro UNAM, Danza UNAM y Comunidad CulturaUNAM. Más información en: www.cultura.unam.mx.