Salman Rushdie en busca de la ficción y de Las mil y una noches

La ficción es el arte de lo no cierto, dice Salman Rushdie. Sin embargo, irónicamente, fue la búsqueda del origen verdadero de la célebre recopilación de cuentos Las mil y una noches lo que lo condujo, de nueva cuenta, a escribir su más reciente novela Dos años, ocho meses y veintiocho noches.

El escritor indio, nacionalizado británico, Salman Rushdie, regresó después de 20 años a la FIL Guadalajara para hacerse cargo de la apertura del Salón Literario.

En una extensa e interesante presentación, Rushdie habló ante cientos de asistentes, que colmaron el Salón Juan Rulfo de la FIL, de su encuentro con Carlos Fuentes hace 20 años, cuyo recuerdo, dijo, tenía más bien nublado por la cantidad de tequila que habían bebido entonces.

Pedro Ángel Palou, quien presentó al escritor, recordó que 20 años atrás, entre otras cosas, Rushdie vivía los primeros años de la persecución que había ordenado el ayatolá Jomeini, quien montó en cólera con la publicación de Los versos satánicos.

Rushdie se ocupó de compartir con los asistentes la búsqueda documental que tuvo que hacer para desentrañar el origen de Las mil y una noches, ese conjunto de relatos de donde deriva su más reciente novela: ¿Cuánto es Dos años, dos meses y veintiocho noches? Mil y una noches, reveló Palou en su introducción.

Así que había una vez un contador de historias, un encantador de serpientes que se atrevió a desafiar lo ya escrito y establecido como cierto, para decir que el célebre conjunto de relatos medievales no se originó en el mundo árabe, sino que su origen probablemente fue en la India.

Rushdie afirmó también que el hombre es la única criatura que cuenta historias para entender quién es, de modo que luego de rastrear los orígenes y desentrañar los misterios de Las mil y una noches se atrevió a suponer que Scheherazade probablemente llegó a ser una asesina que, sin embargo, construyó una “Estatua de la Libertad” con palabras.

El salvajismo de Shahriar fue cortado por el genio de una mujer que confió en su imaginación para crear un efecto civilizatorio a través de la palabra, afirmó Rushdie.

Así, como si emulara a la gran Sheherazade, Rushdie condujo a los asistentes por el  hilo misterioso del origen del conjunto de relatos para decirnos, a sus lectores, que conserva aún esa “sed de ficción”, la misma que lo llevó de nueva cuenta a recordar las historias que lo hicieron enamorarse de la literatura.

Finalmente, el autor de Hijos de la medianoche, llevó el hilo de su búsqueda al terreno de la reflexión sobre el origen de la imaginación, sobre la raíz de la ficción:

“La ficción, en serio, está muy cerca de la experiencia personal del autor y muy lejos de la magia”, dijo.

Y, en ese terreno, Rushdie comentó: “Muchos jóvenes escritores empiezan con el mantra: escribe de lo que conoces; yo agrego: pero sólo si lo que conoces es verdaderamente interesante”.

Estela Alcántara