Edificaciones que inevitablemente remiten a tres etapas determinantes en la construcción del México contemporáneo; prehispánica, colonial y una nación en busca de la modernización durante la segunda mitad del siglo XX. Tiempos distintos y alejados entre sí hablan de la gran diversidad cultural que existe en un país tan mestizo como brutal y surrealista.
Tlatelolco como inspiración, claro ejemplo de la necesidad que poseen las grandes urbes por expandirse, una necesidad de reestructurar los barrios dentro de la ciudad misma. Redes y expresiones culturales que albergan diversas formas de pensar y conducirse en la cotidianidad; su arquitectura, historia y arte son parte inherente de su existencia, fungen como referente activo dadas sus múltiples dimensiones estructurales.
T de Tlatelolco es una muestra que aborda dichos aspectos. El punto de partida de la exhibición es la idea de modernización con la que fue concebida la unidad habitacional, que priorizó el hospedaje de personas que habitaban este espacio y además daba la bienvenida a nuevos residentes. El territorio es valorado como un lugar en donde se desarrolla la vida y rutina citadina y también como un soporte de la memoria colectiva. Aquí se reúnen una serie de elementos geosimbólicos que invariablemente influyen en el desarrollo identitario individual y del entorno.
Así, la modernización requiere de una perspectiva plural, incluyente y la asimilación de cambios, pues a pesar de los esfuerzos por conectar el espacio, aprovecharlo y renovarlo, muchas veces las consecuencias de este proceso conllevan segregación, así como acentuación de las diferencias sociales.
Desde su realización y con el paso del tiempo, el proyecto Nonoalco-Tlatelolco pareció perder fuerza, se sumió en un halo de invisibilidad, el crecimiento de la metrópoli absorbió en gran medida su carácter novedoso, podría tratarse de un posible caso de fracaso. Sin embargo, cabe destacar que en fechas recientes este sitio se revalorizó gracias a la incorporación de actividades formativas (principalmente por intervención del Centro Cultural perteneciente a la UNAM) y al relevante pasado que hace de este lugar inolvidable.
Tlatelolco es reinterpretado de diversas formas por los 33 artistas que conforman la exposición. Cuna de hechos históricos escalofriantes, pero también como albergue de sujetos estrambóticos o pintorescos, de una apertura social en cuestión de expresiones artísticas, pero sobre todo, sede de una arquitectura que determina en su totalidad la personalidad urbanística del centro de la Ciudad. T de Tlatelolco es una exposición que ayuda a comprender la importancia de rehabilitar los espacios públicos y privados en una de las ciudades más habitadas del mundo.
Miriam Domínguez
La exhibición se presenta en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco hasta el 23 de agosto. Consulta los horarios en www.cultura.unam.mx.