A partir de la icónica frase de Luis XIV: “L’État, c’est moi” (“El Estado soy yo”), la estadounidense Andrea Fraser presenta en el MUAC una crítica a la liturgia de los museos titulada L’1%, c’est moi (El 1 % soy yo). Se trata de una retrospectiva que revisa los videos y obras que documentan los mecanismos que la artista emplea para subvertir, desde la ironía y el performance, prácticas habituales en los museos, como las entrevistas, los discursos de bienvenida, las visitas guiadas o recorridos.
L’1%, c’est moi es la primera muestra individual de Fraser en nuestro país, y es el producto de más de treinta años de actividad crítica en el campo del arte. “No es cuestión de estar en contra de la institución, porque todos somos parte de la institución. El punto es qué tipo de institución representamos”, asegura la artista.
Fraser es un referente central en la práctica del arte contemporáneo por crear un modo completo de autoreflexión. “Es notable y útil, con un toque publicitario y hasta provocador, encontrar una exposición en la que el artista se plantee como parte de ese 1% al que alude. Nos parece que funciona como una crítica institucional; como una forma de colocar el cuestionamiento en el presente y generar un pequeño momento de intriga”, explica el curador Cuauhtémoc Medina.
Crítica, arte y feminismo
Con el cuestionamiento sobre qué es lo que se espera del arte, Fraser traza sus líneas de trabajo y revisa el papel de un amplio espectro de agentes culturales: artistas, públicos, coleccionistas, críticos, galeristas y mecenas.
Proveniente de un pensamiento feminista, la propuesta de la artista estadounidense se configura a partir de investigaciones de sitio específico, donde la subjetividad y el deseo, como herramientas de crítica, operan al momento de enfrentarse a las estructuras parodiadas.
Para constituir su modo de análisis, la obra de Fraser se inspira en la sociología reflexiva del francés Pierre Bourdieu. En la teoría de los campos sociales de este autor, se revisa la perspectiva de las instituciones vistas no sólo como museos o establecimientos concretos, sino como campos (el mundo del arte, por ejemplo), que comprenden una enorme complejidad de estructuras sociales.
Obras en exposición
Entre los trabajos expuestos, puede apreciarse la instalación de dos canales Soldadera (Scenes from Un Banquete en Tetlapayac), documental experimental de Olivier Debroise, acerca del filme inconcluso ¡Que viva México! (1930), de Sergei Eisenstein: “En varias acciones de la película, aparece Fraser en el doble papel de campesina revolucionaria o como mecenas estadounidense, intrigando en pos de neutralizar la ideología soviética de la vanguardia mexicana”, señala Medina.
En otra pieza, titulada Official Welcome (2001-2003), valiéndose de sus habilidades histriónicas, Fraser representa simultáneamente dieciocho papeles de artistas y personajes de la industria del arte, con el fin de analizar el discurso y jugar con éste.
En la muestra, también se puede ver una de las piezas más controversiales y polémicas de Fraser, de nombre Untitled (Sin título, 2003). Se trata de un video que plantea una compleja frontera entre el performance y la pornografía, en el que supuestamente la artista paga veinte mil dólares a un coleccionista anónimo para tener sexo en un hotel. Una pieza provocadora que cuestiona y analiza las estructuras de poder en los altos circuitos del arte.
L’1%, c’est moi exhibe de igual modo importantes obras de Fraser como Little Frank and His Carp (2001), Cologne Presentation Book (1990), White People in West Africa (1989/1991/1993), Reporting from São Paulo, I’m from the United States (1998), Projection (2008), entre otras.
Jorge Luis Tercero
La retrospectiva L’1%, c’est moi de Andrea Fraser permanecerá en exhibición hasta el 12 de marzo del 2017 en las salas 4, 5 y 6 del MUAC. Horarios de visita en www.cultura.unam.mx.