Punto de encuentro entre la crítica y la risa: El circo del poder

La exposición El circo del poder del artista oaxaqueño Darío Castillejos invita a los espectadores a adentrarse en los secretos del oficio del monero o caricaturista, esa mezcla perfecta entre ácido corrosivo y una técnica directa.

“Ese es precisamente el secreto de este oficio, cuando el caricaturista logra afilar su instinto como para saber abordar un determinado problema y plasmarlo. Si hablamos por ejemplo de corrupción la salida fácil es poner a un político vestido de rata, pero lo relevante sería lograr el dibujo más creativo. Lo curioso de los políticos, lo comentaba el Fisgón alguna vez, es que entre más los deformamos en la caricatura política más similares a su forma real se vuelven”, expresó Castillejos en entrevista.

Con una selección de 155 trabajos, que hablan de su ir y venir entre el cartón que elabora de crítica política y la gráfica tradicional, Castillejos resume 25 años de trayectoria y constancia artística en la muestra que se presenta en CCUT. Su labor lo ha llevado a convertirse en habitual colaborador de diversos medios, como El Imparcial de Oaxaca, así como de otras publicaciones como Foreign Affairs Latinoamérica y portales digitales como ADN Político o Courrier International.

“Tengo haciendo cartón político más de 20 años, he publicado en algunos medios nacionales e internacionales, y creo que he satirizado un poco de todo: los vicios del poder, el abuso, la corrupción, la violencia, la discriminación, la injusticia y la censura”, explicó.

Gráfica y caricatura

A lo largo de los años, Castillejos manifiesta haber absorbido conocimiento de otros maestros, provenientes de diferentes disciplinas, con el fin de lograr su propio sentido de crítica: “La caricatura mexicana es muy vasta y de mucha tradición, pero entre mis maestros no podría dejar de mencionar a Rogelio Naranjo, a Rius, Mario Flores, entre otros. También están los caricaturistas del Chamuco, con quienes he tenido la oportunidad de colaborar en alguna ocasión”. Asimismo, Castillejos señala de manera especial a Francisco Toledo como uno de sus grandes maestros, con quien también ha trabajado de cerca en talleres.

Oficio de monero

El caricaturista, presidente del proyecto Carton Club, explica que en el oficio de monero se busca la crítica objetiva como punto central, al mismo tiempo que se pretende evocar la risa, pero siempre intentando alejarse del chiste fácil.

“No se trata de provocar una carcajada simplona en el lector, sino de lograr exhibir los vicios del mundo político desde un tono abstracto pero reflexivo, que invite siempre a pensar. Creo que esta labor debe repercutir en la sociedad”, dijo.

Un dato clave que Castillejos menciona sobre su obra es ese intento constante de adelantarse: “El secreto del monero es ir un paso adelante, porque ahora resulta que los políticos quieren hacer el humor, diciendo y haciendo cosas que a simple vista ya parecen insatirizables”.

Darío Castillejos ha vivido al filo del lápiz y la hoja tres sexenios desde la primera plana, y algo que siempre le ha interesado es la forma en que muchos políticos, vistos a la distancia, repiten patrones de conducta; desde sus vicios, obsesiones o defectos.

“A fin de cuentas, el poder ejerce sus mismos efectos degradantes en los políticos, no deja de ser visible el daño que ejerce sobre lo que posee. He retratado a Calderón, Fox, Zedillo, entre muchos otros. Siempre intento ser objetivo al momento de presentar mi parodia del poder; representar las perversiones y sus excesos”, reflexionó.

Una de las lecciones que el trabajo de caricaturista ha dejado a Darío Castillejos está en el legado y la forma de caricaturistas anteriores para cuestionar al poder.

“Nunca me ha tocado vivir represión como tal, como en su momento le pasó a Rius, aquella vez en que lo secuestraron y lo sometieron a un simulacro de fusilamiento. A moneros como él tenemos que agradecerles el abrir la brecha y conseguir que hoy otros podamos continuar la satirización del poder en casi todos los sentidos, con sus debidas precauciones. Vivimos en un eterno momento difícil de violencia generalizada, sin embargo, creo que no se ha cerrado el espacio para la crítica desde la caricatura”, concluyó.

Jorge Luis Tercero

La muestra El circo del poder del artista Darío Castillejos se presenta en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco del 26 de mayo al 21 de agosto. Informes: www.cultura.unam.mx.