No hay futuro posible. Proyecto de teatro telefónico sobre el fin del mundo es un espectáculo interactivo en el que cuatro actrices llaman a espectadores ubicados al otro lado de la línea para entablar con ellos conversaciones que tienda puentes entre distintas épocas y diferentes contextos culturales.
Teatro UNAM, el espacio de artes escénicas Las Desconocidas y la Compañía Pentimento presentan desde el lunes 8 de junio esta propuesta escrita y dirigida por la artista mexicana Isabel Toledo, egresada del Centro Universitario de Teatro.
La puesta cuenta con las actuaciones de cuatro actrices de diferentes países de Latinoamérica: Manuela Méndez (Argentina), Vianka Alejandro (Puerto Rico), María Olga Delos (Chile) e Itzel Aparicio (México). Durante los cuatro capítulos de la historia cada una llamará por teléfono a integrantes del público previamente seleccionados y en la conversación se entretejerán el texto de la obra y la charla espontánea, en una mezcla de ficción e improvisación.
“Nuestro interés principal -afirma Toledo- radica en construir espacios en los que podamos reencontrarnos, en borrar las distancias, en valorar el instante”. El público participante fue seleccionados mediante un proceso en el que se le invitaba a registrarse para “entablar nuevas amistades, salir de la rutina y viajar por el mundo desde la comodidad de su teléfono”.
El proyecto tuvo ya dos versiones anteriores. La primera en Buenos Aires, Argentina, en 2015, con espectadores de México y el país sudamericano. La segunda se llevó a cabo en el Museo Universitario del Chopo en 2017 como residencia artística y el público lo integraron en su mayoría vecinos de la colonia Santa María La Ribera.
Isabel Toledo explica que la obra es resultado de una investigación sobre la idea de futuro para su generación, en la cual existe una visible apatía generalizada. Además, trabajar con intérpretes de distintos países de habla hispana “permite construir puentes culturales con los espectadores y potenciar lo extraordinario del encuentro. La dramaturgia de la obra fue escrita a partir de un proceso de laboratorio de creación con las actrices en el cual construimos nuestra propia idea de futuro; cada capítulo de la historia, conducido por una de ellas, entremezcla relatos documentales de sus propios contextos”.
El teléfono, comenta, es un recurso para tender estos puentes entre el pasado, el presente y el futuro. “La decisión de utilizar el teléfono de casa como dispositivo surge de nuestro interés como compañía por recuperar medios de comunicación que están en desuso para establecer un vínculo con el espectador y generar un acontecimiento performático. El teléfono de casa resulta casi ajeno para generaciones más jóvenes y utilizarlo como medio implica, en sí mismo, realizar un viaje al pasado.”
Cada uno los cuatros episodios del espectáculo se estrenan los lunes de junio a las 12 horas: lunes 8, capítulo I El teléfono baila; lunes 15, capítulo II Publicitando azúcar; lunes 22, capítulo III El último perro del planeta Tierra; y lunes 29, capítulo IV La fiesta del fin del mundo.
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No hay futuro posible. Proyecto de teatro telefónico sobre el fin del mundo puede seguirse en la página de Teatro UNAM y sus redes sociales. Más información en www.teatro.unam.mx.