Fundado por artistas independientes sin fines de lucro, el programa pedagógico Materia Abierta es una escuela de verano que busca, por un lado, cuestionar las fuerzas políticas, económicas e ideológicas que condicionan la producción cultural contemporánea y, por otro, favorecer otras formas de acción y conocimiento.
A través de su convocatoria reúne anualmente a personas provenientes de múltiples disciplinas (artistas, escritores, investigadores…) y de diversos países, con el objetivo de abrir la reflexión y el diálogo sobre las éticas del pasado, presente y futuro, y de replantear la relación entre el arte y la tecnología, entendiendo esta última en un sentido amplio.
Casa del Lago, en colaboración con el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) y las Cátedras Extraordinarias Max Aub y Olivier Debroise, llevan a cabo la tercera edición del encuentro, Materia Abierta. La rebelión del coyote, que vuelve a la modalidad presencial y abierta al público en general. Bajo la curaduría de la investigadora Sara Garzón, este año hace énfasis en la relación con la Tierra, de cara a la crisis ambiental.
La importancia de la propuesta curatorial de este año, considera Garzón, es que explora otras formas de pedagogía fuera de la academia y de las estructuras educativas convencionales. “Estamos interpelando a los museos y lugares de conocimiento que son públicos y agregamos los lugares educativos comunitarios que plantean nuevas metodologías a la educación”.
Y es que, agrega, limitarse a los canales de la educación formal limita asimismo las posibilidades de aprendizaje, difusión y producción de la cultura. “Me he planteado dentro de mi proceso curatorial y académico la manera de abrir las posibilidades de educación fuera de estructuras que incluso son peligrosas, violentas, excluyentes”.
Es así que durante agosto, 25 participantes provenientes de países como Sudáfrica, Zimbabue, Etiopía, Argentina, Chile y Colombia se reúnen en la capital mexicana para tomar parte en este programa pedagógico. “A hacer preguntas difíciles y a relacionarse con el territorio de la Ciudad de México en un sentido amplio”, explica el artista Federico Pérez Villoro, director fundador de la iniciativa.
Esta edición investiga la relación entre varios ejes temáticos: la robótica indígena, la inteligencia vegetal y las nociones de futuridad endémicas a los pueblos originarios del sur de lo que hoy es el Valle de México. A diferencia de la tecnología occidental, basada en los principios de explotación y dominación, las aproximaciones a la tecnología que se buscará entender se orientan a la reciprocidad y la reexistencia.
Los estudiantes trabajan con comunidades de Milpa Alta, Xochimilco, Tláhuac y el Centro de la ciudad, como una práctica colaborativa que parte de escuchar a las personas y organizaciones sociales que luchan por la justicia social, la igualdad ambiental y la soberanía de la tierra. La finalidad, aprender de visualidades y sensibilidades ancestrales y extramundanas.
El programa abierto al público está integrado por conferencias impartidas por los mentores del programa. Estas se llevarán a cabo hasta el 27 de agosto en Casa del Lago y el MUAC. Participan, entre otros, Michael Marder (RU), Paula Gaetano Adi (AR); Chakanetsa Mavhunga (ZW) Black Quantum Futurism (US) y la poeta Moor Mother (US), quien el viernes 26 de agosto a las 17 horas dará un concierto de spoken word, free jazz y electrónica, para hablar de la tradición afrofuturista y la lucha por los derechos civiles en el Foro Alicia Urreta de Casa del Lago.
La progración completa y las semblanzas de los participantes pueden consultarse en los sitios web de Casa del Lago y el MUAC.
Militarización del pensamiento
“Si puede matar, no puede vivir”. Esta frase golpeó la consciencia del artista portugués Pedro Neves, al verla grafiteada en mantas, como parte de una campaña en sitios selváticos para exterminar a los mosquitos causantes del dengue y el Zika en Brasil, donde vivió una temporada.
“Me golpeó la forma de comunicación con la gente”, comenta en la charla sobre su trabajo con la que, el pasado jueves 4, dieron inicio las actividades abiertas al público del Materia Abierta, en Casa del Lago.
Así nació el filme A mordida (La mordida), cinta de 2019 en la que el escritor, poeta, cineasta y artista visual aborda los entretelones del cultivo estratégico de una especie de mosquito genéticamente modificado, que tiene la finalidad de frenar dichas enfermedades tropicales: los machos modificados se cruzan con las hembras, y la generación que procrean muere, sin posibilidad de reproducirse.
“Los científicos hablaban de exterminio, de bombardeo, con un lenguaje muy similar al militar”, advierte Neves. Al mismo tiempo, la sociedad brasileña se radicalizaba ante la llegada del ultraderechista Jair Bolsonaro a la presidencia del país. “Había una militarización del pensamiento y una milItarización de la ciencia. Me interesó la manera en la que se entrecruzaba el control de la naturaleza y lo que sucedía en la sociedad”.
La obra de Neves es muestra del entrecruzamiento de saberes que distingue el trabajo de Materia Abierta.
María Eugenia Sevilla