La Tequilera, retrato de la emperatriz de la canción mexicana, Lucha Reyes

“Oscuro, se apaga la sala”, grita el director Antonio Serrano durante el ensayo, mientras los actores y el staff de la obra La Tequilera preparan las estructuras o corren a sus puestos. En el centro de la acción, se entrevé la figura de Lucha Reyes, quien canta: “Me llaman la tequilera como si fuera de pila / porque a mí me bautizaron con un trago de tequila…”, al tiempo que baila y pega los labios a una botella de licor como si fuera su micrófono.

Inspirada en el retrato de Lucha Reyes, que realizó la escritora Alma Velasco en su novela Me llaman la Tequilera, la puesta en escena La Tequilera se presenta en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón, bajo la dirección de Antonio Serrano y dramaturgia de Ximena Escalante.

La adaptación revisa el legado de la cantante jalisciense, ensombrecido por el alcoholismo, en medio de su búsqueda por hacerse un lugar en el gremio musical durante la época de oro del cine mexicano. Daniela Schmidt, actriz que da vida a Lucha Reyes, se apropia del personaje y le imprime guiños dramáticos o cómicos al emular la voz rasposa y ese falsete tan particular de la diva. La obra transcurre entre canciones emblemáticas y fragmentos biográficos.

“La estrella, la reina de la canción mexicana…”, dice un productor a Lucha en una de las escenas de la obra, mientras ella se encuentra sentada en sus piernas y le agradece sus atenciones con la ternura de una niña. El hombre prosigue, ensalza las presentaciones por todo México; la elogia por los contratos que no paran de llover y le pregunta al final: “¿Qué sigue en tu carrera, Luchita?” Ella mira hacia el techo del teatro y ensoñada responde, “el extranjero”.

La reconstrucción de la vida de Reyes parte desde sus primeros días; la infancia de una pequeña solitaria que sobrevive al lado de una madre alcohólica y casi ausente, quien le muestra la dureza del mundo. A partir de flashbacks cinematográficos, Antonio Serrano entrecruza los recuerdos de la niña y la cantante primeriza, de trece años, con los de la mujer que se encuentra en la cúspide de la fama, en una época en la que la sociedad dictaba categóricamente el lugar de las mujeres. La obra también retoma sus giras por Estados Unidos y el mundo, además de su trabajo con otras artistas como las hermanas Ofelia y Blanca Ascencio.

A partir de recursos multimedia y de un escenario móvil que se transforma en cantina, en la casa de infancia o en set de grabación, Lucha Reyes atraviesa, botella en mano, los días de la primera y segunda guerra mundial, la era dorada de la música ranchera y el cine nacional, mientras desafía toda norma social con su radical estilo de vida en pos de la grandeza absoluta o de su propia autodestrucción.

La dramaturga Ximena Escalante es conocida por obras como Grito al cielo con todo mi corazón (2014) o Las relaciones (sexuales) de Shakespeare (y Marlowe) (2012). En cine adaptó la cinta Stella, a partir de una pieza teatral homónima de Alfonso Arau. Por su parte, el director escénico Antonio Serrano ha realizado importantes películas como Sexo, pudor y lágrimas (1990); además de trabajos en televisión.

Jorge Luis Tercero

La Tequilera podrá verse del 25 de mayo al 2 de julio, en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del CCU. Consulta los horarios en www.cultura.unam.mx.