En el 2006 el ex presidente Felipe Calderón declaró la guerra al narcotráfico. El resultado de ello ha sido el daño colateral traducido en ejecuciones y muertes descontroladas, que fueron y siguen siendo desde entonces, alarmantes. Tanto los cárteles como sus integrantes han ido en aumento, jóvenes y adultos son víctimas de sus negocios todos los días.
Sin embargo, el conflicto no comenzó con la presumida guerra del sexenio panista contra el narco; la historia del narcotráfico en México se remonta a dos fenómenos presentes desde principios del siglo XX y que tiene como detonante a nuestro vecino del norte, Estados Unidos. La evolución en el consumo de drogas en este país causó el desarrollo de la delincuencia organizada del nuestro, pues la razón de ser de los narcotraficantes mexicanos es el mercado estadounidense, el segundo fenómeno tiene que ver con las políticas seguidas por la Casa Blanca en materia de combate a las drogas, pues éstas, han tenido repercusiones tanto en el gobierno mexicano y sus políticas como en la industria del narcotráfico.
En México, el impacto de este crecimiento se ha notado en la inseguridad. Sin mencionar otros estados del país, tal vez en tu barrio o colonia ya hay “toque de queda” que no anuncia la llegada del coco ni la del señor del costal para que se duerman los niños. Ahora los toques de queda en el país, duermen a todos, porque es la hora de los ajustes de cuentas, del narcomenudeo y de la trata de personas. Es la hora de cerrar los ojos y taparse los oídos porque nadie va a venir a detenerlos. Al otro día por la mañana lo primero que escuchamos son las noticias: 60 muertos sin identificar, 6 fosas clandestinas, 43 desaparecidos. Otro día de salir con miedo a la calle, con los audífonos a todo volumen para no escuchar si asaltan al de atrás o si secuestran al de enfrente.
Está escrita en sus campos, pone música diferente en tus oídos y le da play a las rimas del Tigre, rapero nacido por ahí de los años 80 y que se dedicó al narcomenudeo en alguna etapa de su vida. En esta obra, se juntan distintos medios para contarnos dos historias, por un lado, la biografía del Tigre, y por el otro, la situación de nuestro país sometido al modus operandi de los que ejercen el narcotráfico en México. En la puesta en escena, un hombre anónimo y encapuchado rima su monólogo mientras que en la parte trasera del escenario se proyectan imágenes y videos del archivo sobre el crimen organizado de nuestro país. La obra conjuga estos medios con el fin de lograr atraparte en su medio, que es a la vez nuestro medio y nuestro contexto, la realidad violenta que vivimos día con día.
La pista del MC encapuchado rima una verdad hecha crónica, más cercana a la realidad del país y más lejana del maquillaje de los medios de comunicación. Se crea ,así, un ambiente de reflexión en el que el público es receptor directo de todo lo que se proyecta en la pantalla: los increíbles sucesos y “avances” históricos de la Narcorrepública Mexicana.
Diana A. Lomelín
Está escrita en sus campos es la obra más reciente de Francisco Barreiro, puesta en escena por la compañía Lagartijas Tiradas al Sol. La obra se presentó en el Foro del Dinosaurio del Museo Universitario del Chopo. www.chopo.unam.mx.