De la obra del teórico Juan Acha se conoce un porcentaje mínimo, a pesar de haber sido un prolífico pensador, con más de 4 mil textos de crítica en los que abordó temas como la transformación social, el papel de los jóvenes latinoamericanos en el arte y el muralismo mexicano. Hoy en día casi no se le recuerda, más allá de los ámbitos académicos, y se ha olvidado su faceta más importante, la denominada guerrilla cultural.
Los curadores Joaquín Barriendos y Sol Henaro, del Centro de Documentación Arkheia, señalan que la faceta del crítico peruano, nacido en 1916, que recupera la exposición Juan Acha. Despertar revolucionario es desconocida, incluso para los especialistas; pero al mismo tiempo podrá conectar mejor con los jóvenes de esta época.
“No es una exposición de piezas que hemos traído del pasado, sino piezas que tratamos de entender qué papel jugaron en los años 60 o 70; y qué nos pueden decir en el presente”, advierten.
Para Barriendos, se vuelve urgente recuperar la figura de Acha en estos días, sobre todo con la llegada de Trump: “En este contexto, los especialistas latinoamericanos de arte estamos obligados a repensar las discusiones de los años 60 respecto a la realidad política”.
Archivo vivo en exposición
La muestra se presenta como un archivo vivo que se abre para todo público, conformado por una multiplicidad de invitaciones textuales, visuales y documentales para repensar la realidad. “Hacer de los documentos realidades vivas, provocaciones para pensar el presente y no sólo el pasado. El juego museográfico es ése, no sólo se trata de exhibir papeles sino experiencias”, destaca Barriendos.
Pueden explorarse a detalle las conexiones entre Juan Acha y diversos artistas que coincidieron en un momento histórico y cultural, a partir de recortes de periódico, revistas, folletos de catálogos, películas o entrevistas; también encontraremos registro de acciones, como arte público, performances, happenings, activismo en las calles, fotografías, arte visual, poesía visual y una enorme gama de documentos en distintos soportes.
Seis constelaciones o ejes temáticos
La exposición abarca una introducción y 6 constelaciones temáticas. La primera está dedicada al “Arte Sociológico” como médula del pensamiento de Acha. Luego viene lo relacionado a la “Guerrilla Postal” y en tercer lugar lo relativo a “Los Grupos” con los que interactuó.
La cuarta parte es “América Latina”, que como define el especialista, surge de los viajes que Acha hizo por Europa y Estados Unidos en los 60; “cuando entendió que las preocupaciones críticas y teóricas de la juventud no eran sólo europeas o estadounidenses, sino también legítimamente latinoamericanas”.
El quinto eje es “Arte No-Objetual” y se enfoca en los objetos como portadores de valor, labor, energía y tiempo. El sexto es “Cuerpos Sensibles”, sección a la que pertenece una fotografía del mexicano Armando Cristeto, en la que se aprecia la figura de un hombre desnudo “que parte de la idea del cuerpo como depositario de una capacidad política para sentir de una manera diferente”, detalla Barriendos.
Se podrá ver en exhibición obra del peruano Rafael Hastings, fotos de Lourdes Grobet, un video-ensayo del brasileño Frederico Morais, que registró en plena dictadura de su país a las afueras de un museo, y la reactivación de la obra de Juan Acha: “Papel y más papel”, que intervendrá una parte del museo. A lo expuesto se agrega la publicación de un folio que recopila textos de Juan Acha y testimonios de otros artistas.
Jorge Luis Tercero
Juan Acha. Despertar revolucionario, primera revisión organizada con documentos provenientes del Archivo Juan Acha, cuenta con material del CCU Tlatelolco, el Archivo Mahia Biblos, así como de fondos extranjeros, y se exhibe del 11 de febrero al 28 de mayo en el MUAC. Consulta horarios de visita en www.cultura.unam.mx.