Inspirado en las Pinturas blancas (Erased de Kooning Drawing), de Robert Rauschenberg, el artista mexicano José Luis Campos García desarrolló las piezas que conforman su exposición Fantasmagorismo tardío, en la que trabaja a partir de conceptos como “el borramiento” o “la pérdida”, dentro del proceso creativo.
“Todo es parte de un palimpsesto y aliteraciones. Se trata de evocar la función de la memoria, pero no el proceso de recordar, sino el de olvidar”, explicó José Luis Campos García (Ciudad de México, 1989), quien es egresado de la licenciatura en Artes Plásticas y Visuales de “La Esmeralda”.
La obra de Campos García, que actualmente se expone en la Sala Mont del El Eco, se articula a partir de soportes bidimensionales y escultóricos que dialogan con procesos de producción tanto análogos como digitales.
El conjunto de las piezas expuestas, que bien podrían leerse desde lo formal como una crítica a las sociedades de consumo, nos habla acerca de las cosas que se van perdiendo y sobre la renuncia a la pieza total, que emprende el artista al momento de trabajar.
Al entrar a la sala, a mano derecha, puede apreciarse una instalación: tres videocaseteras con tres pequeñas televisiones en las que se reproducen imágenes en blanco, interferencias que evocan la nulidad, acompañadas de una particular mezcla de sonido:
“En la pieza de las tres pantallas, trabajé con sonidos distintos en canales diferentes, pero es una sola pieza sonora que va acompañada con el gif animado de un teclado. Este trabajo parte de la misma idea de lo que se disuelve o se borra”, señala.
Las videocaseteras no tienen nada en su carátula, ningún señalamiento, sus botones han sido borrados para llevar su funcionamiento hacia otro terreno simbólico. Para el joven mexicano, cuando algo se crea, necesariamente otra cosa se pierde en el proceso.
Las pantallas de Campos García muestran el vacío de la frecuencia. Sus imágenes están cubiertas por un velo de blancura que es en sí mismo la obra y que recuerda el trabajo en pintura de Robert Rauschenberg. Mientras esto sucede, el sonido de la pieza vibra. Es físico, se traduce en las imágenes de las teles y lo sonoro produce movimientos en la imagen.
“Grabé los VHs desde otros, todo es un sumario de traducciones. El trabajo digital lo traduzco a dibujo, el dibujo lo traduzco a imagen, lo regreso a sonidos, a procesos de archivos. En este caso me gusta pensarlo como dibujos con procesos, convertidos a sonido”, explica.
En el caso de la pieza principal de la muestra, que se halla del lado derecho de la sala, el artista relata que fue elaborada a partir de 60 capas de pintura sobrepuestas. Es el ejemplo perfecto de la idea de “borrar”: lo borrado como punto de partida que da pie a destruir lo trabajado, pero también a volver a crear, a reemprender el proceso.
El trabajo que Campos García presenta en El Eco se compone de diversos formatos: salta de un material a otro en pos de generar juegos analógicos que se fundan con metáforas de disolución.
“Ninguna de las obras que presento tiene nombre, son parte de un conjunto. Para el Eco hice la torre, cuatro cuadros, la instalación, las piedras y la pieza que simula una cascada. Todo lo demás ya estaba. Muestro piezas nuevas con otras que nunca había presentado en público. Al final se forma una narrativa”, expresa el artista.
Jorge Luis Tercero
La muestra Fantasmagorismo tardío se presenta en la Sala Mont del Museo Experimental El Eco, a partir del 13 de septiembre.