Un Volkswagen Sedán modelo 66, estacionado en la planta baja del MUAC, es la invitación perfecta para recordar el nombre de Helen Escobedo, propietaria del vehículo sui generis y gestora cultural que abrió importantes espacios para la plástica nacional desde la UNAM. Escobedo rompió tabúes estéticos durante la década de los 60, al lado de artistas como Mathias Goeritz.
Después de caminar alrededor del auto intervenido con diseños de Helen Escobedo (1934-2010), el visitante podrá acceder a un pequeño viaje en el tiempo. Entrará a un espacio de paredes decoradas al estilo vintage y masetas que acompañan tanto a piezas de arte como a materiales de archivo, explican las curadoras de la exposición Expandir los espacios del arte. Helen Escobedo en la UNAM (1961-1979), Elva Peniche Montfort y Clara Bolívar.
Para las curadoras, esta exposición, conformada con material de archivo, además de arrojar luz sobre el trabajo de la escultora y grabadora, reflexiona en torno a la labor de los museos mexicanos a través del tiempo. Detallan que en muestras anteriores, como La era de la discrepancia, 1968-1997, se exploró más la faceta artística de Escobedo, pero el verdadero reto para ellas consistió en ahondar en el papel de la gestora cultural; que abarca alrededor de dos décadas, en las que la Universidad misma fungió como su laboratorio de acción.
Expandir los espacios del arte cuenta, por medio de los materiales expuestos, la historia de Escobedo, desde su llegada a la jefatura del Departamento de Artes Plásticas de la Dirección General de Difusión Cultural (DGDC), cargo que le permitió irrumpir y nadar a contracorriente, experimentar desde la museografía y la museología en la conservadora escena artística de México, controlada en esos días por el museógrafo Fernando Gamboa.
La exposición consta de tres núcleos temporales, cuya primera etapa abarca de 1961 a 1967; periodo en el que Escobedo incidió creativamente en las exhibiciones del Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA), gracias a su red de contactos interesados en una visión internacional del arte. El enfoque del recinto cambió drásticamente, de concentrarse en colecciones de arte prehispánico dio un giro radical en su oferta con la llegada de la muestra Picasso grabador.
El segundo apartado abarca la remodelación del MUCA en 1967 hasta 1974, momento en el que Helen Escobedo se concentró en México y en sus jóvenes talentos, de donde surgieron nombres como Vicente Rojo, José Luis Cuevas, Manuel Felguérez o Felipe Ehrenberg. Creadores que produjeron una nueva forma de entender el arte mexicano al romper paradigmas dentro de la tradición. Clara Bolívar señala que este lapso fue de mucha efervescencia porque coincide con el movimiento estudiantil del 68 y las Olimpiadas.
El último núcleo va de 1974 a 1979, años en los que Escobedo montó muestras temáticas con el fin de generar más interés en los públicos. Al mismo tiempo dirigió la mirada hacia el arte que se estaba produciendo en Latinoamérica: el performance y el arte conceptual.
Jorge Luis Tercero
Expandir los espacios del arte. Helen Escobedo en la UNAM (1961-1979) podrá visitarse hasta el 29 de octubre en la planta baja del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC). Consulta más información de la muestra en www.cultura.unam.mx.