Una obligada oscuridad invade la vida de dos amantes. Su relación con el entorno y las personas que les rodean se determina por factores que parecen lejanos a la empatía. La superficialidad gobierna las acciones de quienes rehuyen la sinceridad que la vida misma exige.
Sentados, tirados en medio de un infortunado camino, parecen resignarse a una existencia teñida por la incomprensión y la falta de escrúpulos de sus allegados. A expensas de una sociedad que se conduce a través de la mentira y el desprecio, actitudes extendidas hasta el juicio y la razón de este par de ciegos vagabundos.
El manantial de los santos es una obra del dramaturgo irlandés John Millington Synge (1871-1909), protagonizada por un matrimonio que ha sufrido el desprecio y escarnio colectivo debido a su falta de visión. La puesta en escena plantea una reflexión a partir de dichos elementos. ¿Otorgar un peso significativo a uno solo de nuestros sentidos nos lleva a desarrollar dogmas y prejuicios?
La historia cuestiona los supuestos o prejuicios que tenemos, en cierto modo, por ignorancia e intolerancia. La comunidad irlandesa representada en este montaje no resulta lejana a la sociedad mexicana del siglo XXI, que aún se encuentra llena de violencia, obstinación y terquedad, y se caracteriza por una falta de voluntad de conocer y aceptar a los demás.
María y Martín deben de aprender a lidiar con este tipo de factores a través de un duro y peligroso recorrido, en el que es fundamental el reconocimiento de las propias virtudes y defectos. De este modo, será posible entender al otro, evitar juzgarlo, ver más allá de los parámetros que otros han decidido imponer y que hemos interiorizado.
Después de vivir un proceso de adaptación ante estas circunstancias, el destino les hace una jugarreta. El recuperar lo perdido es una prueba tan difícil con la que deben aprender a lidiar. ¿Cómo continuar con sus vidas si tienen una “limitación”? o ¿Se consideran “íntegros” en situaciones adversas?
El montaje que realiza el Colectivo Leviatán se caracteriza por una frescura actoral frente a una historia de corte clásico o tradicional. El ambiente creado a partir del espacio demuestra una buena planeación y un aprovechamiento de los recursos escénicos.
Miriam Domínguez
El manantial de los santos se presenta hasta el 11 de octubre en el Foro al aire libre de Casa del Lago. Consulta los horarios en www.cultura.unam.mx.