En la recóndita población de Guipúzcoa de Altzo, nació Miguel Joaquín Eleizegui en 1818. Era un niño canastero que por una enfermedad extraña crecía y crecía, hasta que llegó a ser tan alto como un árbol y los niños de su pueblo ya no querían jugar con él. Su vida era triste y se repetía que él era “un cerezo sin cerezas”. Un día, un empresario ve en él la oportunidad de hacer dinero y lo convence para viajar por el mundo y mostrar así toda su grandeza.
La historia de Miguel Joaquín inspira la ópera con títeres El Gigante de Altzo, que se presenta en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario, bajo la dirección escénica de Emmanuel Márquez. La puesta narra las aventuras que Miguel Joaquín vive en su recorrido por Europa, al ser exhibido como atracción. Sus andanzas lo llevarán a conocer a personajes de la realeza, como la Reina Isabel II de España y el Rey Luis Felipe de Francia.
A pesar de los viajes y aventuras, Miguel Joaquín, conocido en el mundo como “El gigante español”, se da cuenta pronto de que la admiración que provoca en los ojos de la gente proviene de su condición física, razón por la cual sólo deseará regresar a su tierra natal.
El espectáculo, dirigido principalmente a niños y jóvenes, muestra la dificultad de vivir en un mundo donde los abusos, las burlas y las malas intenciones parecen ser una constante, al mismo tiempo que antepone la nobleza del espíritu, representada por el gigante vasco.
El acompañamiento musical se integra por un ensamble de flauta, violín, clarinete, acordeón y percusiones, y cuenta con la dirección de Raúl Zambrano. El Coro de Niños y Jóvenes Cantores de la Facultad de Música de la UNAM también participa en la ópera, junto a los cantantes-titiriteros Galo Balcázar, Ricardo Calderón, Lizeth Rondero y Karina Miranda. Emmanuel Márquez destaca que uno de los atractivos de la obra es el coro de niños, que interpreta múltiples papeles: aldeanos, piratas, fantasmas, árboles.
Las técnicas y géneros empleados en la obra son variados, entre ellos destacan la mojiganga, el teatro guiñol y el bunraku, técnica tradicional japonesa en la que las marionetas interactúan con quienes las controlan. Los coloridos títeres fueron diseñados por el pintor y escultor Néstor Basterretxea, quien los creó poco antes de su muerte en 2014.
Kevin Aragón
El gigante de Altzo se presenta los fines de semana en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón hasta el 24 de septiembre. El domingo 1 de octubre se realizará una función gratuita a las 11:30 am.