El Carro de Comedias presenta Ese amor de Romeo y Julieta

¿Qué diría la servidumbre de la casa Capuleto si fuera testigo del secreto amoroso de la niña Julieta y el joven Romeo, de la enemiga casa Montesco? “¡Ese chaparro!”, espetaría quizá, cacerola en mano, algún defensor de la casa patronal. La nana haría, tal vez, lo imposible por separar a la parejita y evitar una tragedia. Pero, ¿quién puede contra el amor?

En Ese amor de Romeo y Julieta, pieza que estrena El Carro de Comedias de Teatro UNAM, la cocina, siempre candente, es el lugar en donde se despliega otra narrativa del clásico shakesperiano: encuentros y desencuentros que se encienden al llamear de los fogones y que, entre risas, boleros y tragedia, ponen en aprietos la idea del amor romántico, y plantean cuestionamientos sobre las formas de amar, que le hablan por igual a chicos, jóvenes y grandes.  

“Me interesaba preguntar por el amor romántico a través de Romeo y Julieta, pues muchos ni siquiera conocen la obra completa, pero esos dos personajes se han convertido en un mito, una figura que representa el amor ideal”, explica en entrevista Quy Lan Lanchino, directora de la puesta y creadora de la idea original, con dramaturgia de Verónica Bujeiro.

“Julieta es un personaje en su tiempo revolucionario, pues a pesar de la enemistad entre su familia y la de Romeo, ella decide a quien amar”, destaca la directora sobre la innovación de Shakespeare.

Ubicada en los años 50, Ese amor de Romeo y Julieta -puesta al aire libre que inició temporada en la Explanada del Centro Cultural Universitario el pasado 15 de abril- es una comedia que transcurre entre canciones románticas, en la voz de Trémolo, un trovador pachuco que algo tiene de celestino y que, amante del amor, arruina los planes de la Nana Concha para separar a los jóvenes enamorados en un intento para evitar un mal final.

Situaciones clownescas desarrollan los discursos amorosos entre los sirvientes de la cocina, en los que no falta un Casanova, un joven enamorado y, por supuesto, mujeres fuertes, como Libertad, quien no sucumbe a la búsqueda de la otra mitad; destino muy distinto al de la temerosa Juana, en quien recaerán las consecuencias del amor, y la tragedia. 

La obra, advierte Lanchino, no pretende echar por tierra la idea del amor romántico –el cual, se ha estudiado, genera insatisfacciones y normaliza estructuras de violencia-, ya que la mayor parte de las personas lo experimentan como parte del enamoramiento en algún momento de sus vidas. 

“Es un proceso que está enquistado en nuestro adn desde hace mucho”, explica. El amor que desgarra, añade Lanchino, es inevitable, pero hay que reflexionar sobre esta experiencia y evitar que la repetición de patrones conduzca a la violencia.  “Veo a chicas de 17, 20 años movidas por esta emoción que es tan poderosa, pero ahí en esa emoción preguntémonos: ¿qué quieres?, ¿a dónde vas? ¿cómo quiero amar?, ¿cómo podemos amar?”, plantea.

“A Cupido le pasa igual que a Juana: me enamoré y me embaracé, ya se acabó mi vida. Creo que ahí es ahí donde nos tenemos que detener, acompañar y observar, porque es ahí donde pasan muchas cosas, donde hay mucha violencia también. Incluso en la vida adulta, el sacrificio por el amor, por sostener una pareja para tener un asidero, se vuelve una manera de relacionarse. Es importante decirles a los chiquitos que pueden decir no; que el amor es un sentimiento tuyo y que puedes amar en libertad”. 

Quy Lan Lanchino se ha desarrollado principalmente en el teatro de calle, y ha encontrado formas de llevar temas complejos con claridad a los niños, al tiempo que se divierten sin perder la atención.  

 “Tanto para niños como para adultos, en este tipo de teatro tenemos que ser francos. Me preguntaban si el tema del amor no es más como para adolescentes, pero, ¿por qué los niños no podrían escuchar estos otros discursos? Por supuesto que el amor es fundamental, pero, ¿cómo nos entregamos a él sin que nos reste identidad, decisión, responsabilidad?”, subraya Lanchino. 

El Carro de Comedias, un proyecto itinerante surgido hace dos décadas en Teatro UNAM, lleva obras principalmente a zonas donde la población es vulnerable, lo que interesó a Lanchino. “Llega a personas que tienen otra condición social económica, y este tema es muy necesario para preguntarnos si queremos seguir repitiendo las mismas formas que vemos en nuestras madres y abuelas”.

Ese amor de Romeo y Julieta se presenta sábados y domingos a las 11 horas hasta el 25 de junio, y del 5 de agosto al 26 de noviembre de 2023. Entrada libre.

María Eugenia Sevilla

Ese amor de Romeo y Julieta se presenta en la Explanada del Centro Cultural Universitario. Más información en cultura.unam.mx.