El arte en defensa de la memoria: El Museo de la Solidaridad Salvador Allende

En la década de los 70, Salvador Allende mostró al mundo que se podía luchar por la liberación nacional en un frente sin armas ni violencia, que se podía apelar a la democracia, que era posible ayudar a aquellos que lo necesitaran sin dejar de aferrarse a los ideales. Su sueño, el de Bolívar, el del Che, el de muchos americanos, terminó en un violento golpe de Estado cuyo resultado conocemos y constantemente olvidamos.

El político chileno, por cierto, era muy amigo de Ernesto Guevara, quien en alguna ocasión le regaló el segundo tomo de su libro Guerra de guerrillas. La dedicatoria decía: “A Salvador Allende, que por otros medios trata de obtener lo mismo…” Allende no era un guerrillero, pero sí un luchador, que se servía de otro tipo de armas para la liberación de su pueblo: su idea de igualdad y su plan de trabajo no sólo abarcaban las aristas tradicionales: trabajo, educación, alimentación, cultura, que de ninguna manera debía quedar en manos de la oligarquía sino del pueblo. Allende sabía que quien se acerca al arte, se acerca a sí mismo y se engrandece.

Salvador Allende se encargó de difundir su mensaje a donde fuera; la aventura chilena no pasó desapercibida en el ámbito internacional. Ante la campaña de desprestigio que su gobierno sufría en Chile, la Unidad Popular convocó en 1971 a la llamada “Operación verdad”, que buscaba el apoyo de varios periodistas y artistas internacionales. De este modo, y con una respuesta inesperada, fueron varios los nombres que apoyaron la propuesta. Incluso algunos pensaron en crear, con las obras recaudadas, un museo en nombre del Pueblo de Chile, nombrado como Museo de la Solidaridad e inaugurado en 1972.

El nacimiento de este proyecto fue en sí un acto notable, pero la mayor contribución del Museo de la Solidaridad a Chile estaba por llegar: después del golpe de Estado que el día 11 de septiembre de 1973, derrocó violentamente al gobierno de la Unidad Popular, las piezas donadas, de las que destacaban las de Joan Miró o Victor Vasarely, fueron almacenadas en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago. Los principales miembros fundadores y gestores del Museo de la Solidaridad tuvieron que partir al exilio y con ellos, metida en la maleta, la resistencia al olvido.

El Museo, fruto del respaldo del mundo, nunca lo fue más. Se recabó una nueva colección de donaciones: políticos, periodistas y artistas salieron en defensa de los ideales que Allende había proclamado. En 1975, la nueva colección inició su itinerancia por varios países. La Habana, Helsinki y Málaga, fueron algunas de las ciudades que felizmente lo recibieron. Fue hasta 1990, cuando el estado democrático volvió a Chile, que se inició la recuperación de las obras de la colección. Una vez reeditado el catálogo, el Museo por fin regresó y se instaló debidamente en su patria.

La muestra A los artistas del mundo… El Museo de la Solidaridad Salvador Allende exhibe algunas pinturas que fueron donaciones al Museo original. También se cuenta con un gran acervo hemerográfico, documental, de audio y video. Se trata de destacar la manera en que el arte, en uno de los casos más entrañables de la historia, salió a la defensa de la memoria, de los ideales. En esta exposición, uno se encuentra de cara al arte revolucionario, el arte que no olvida.

Al final, ante las desgracias de nuestra Latinoamérica, y de nuestro mundo, parte primordial del cambio es la memoria colectiva, mantenerla viva implica resistencia. Contar estas historias a quienes no vivimos esas épocas es hacer que el olvido se repliegue.

El Museo de la Solidaridad fue testigo de una de las mayores tristezas de nuestra historia, pero también de la hermandad humana, esa llama que han encendido hombres como Salvador Allende o Ernesto Guevara, dos médicos que con armas y medios muy distintos, lograron hacer correr su voz y el mensaje de su lucha más allá de las fronteras de nuestra América.

Eleonor González Roldán

A los artistas del mundo… El Museo de la Solidaridad Salvador Allende se presenta en el MUAC hasta el 27 de noviembre. Información sobre horarios de visita y ubicación del museo en www.cultura.unam.mx.