¿A qué huele el mal? La pregunta ha inquietado a la neurocientífica española Laura López-Mascaraque, invitada a dar inicio, en conferencia magistral, a El Aleph. Festival de Arte y Ciencia 2023, que en su séptima edición plantea una exploración de aquello que subyace a la violencia, pero también, a la paz y la armonía.
¿El mal es algo intrínseco al individuo o depende del entorno? ¿Cualquiera puede volverse violento? ¿Cómo actúa el cerebro durante la meditación? ¿Cómo se superan estados extremos como la guerra o la vida en campos de concentración? ¿Es posible lograr que la inteligencia artificial sea una herramienta de paz y no de guerra?
Estas son algunas de las preguntas que se plantean en el encuentro que desplegará 80 actividades y 109 funciones, del 13 al 21 de mayo en el Centro Cultural Universitario (CCU) y un total de 18 sedes.
Uno de los invitados es el psicólogo Philip Zimbardo (EU), quien en 1971 acondicionó el sótano del Departamento de Psicología de la Universidad de Stanford como una prisión real, donde participaron 24 voluntarios, la mayoría universitarios. La mitad hizo el rol de prisionero y el resto, de guardia. A los seis días, el ahora profesor emérito de esa universidad tuvo que cancelar el experimento, tras presentarse actitudes sádicas, intentos de motines y otras formas de violencia. ¿Qué determinó este cambio de conducta? Una hipótesis es que respondieron a la situación y no a su personalidad individual.
“Esto se puede transformar si nosotros conscientemente utilizamos nuestro pensamiento, nuestra inteligencia”, señaló la coordinadora de CulturaUNAM, Rosa Beltrán, al anunciar en rueda de prensa el festival que, enfatizó, tiene como objetivo la construcción de una cultura de paz.
“Creímos que después de la pandemia habíamos aprendido mucho y saldríamos a un mundo de aguas cristalinas, donde las especies convivirían ya armónicamente con nosotros. Pero no es así, nos damos cuenta que, además de espacios, habitamos discursos y que éstos, siendo de odio y de confrontación, afectan nuestra vida, y es la única que tenemos. Así que estas conferencias y actividades están dedicadas también a reconstruir el tejido social, a reencontrarnos con la unidad en la concordia”.
Para el divulgador de la ciencia José Gordon, el problema es cómo cambiar nuestros paradigmas y visiones. “Tener diagnósticos certeros de cómo y por qué se genera la violencia”.
Gordon, quien es curador del festival junto con Juan Ayala, secretario técnico de Programación y Planeación de Cultura UNAM, reparó en lo que “podría considerarse una verdad de Perogrullo” pero es innegable: la paz exterior comienza por cultivar la paz interior. De ahí que otro de los invitados a este banquete del pensamiento sea el reconocido psicólogo Frederick Travis (EU), famoso por sus estudios sobre la actividad cerebral durante la meditación trascendental. En su conferencia magistral Paz interior y coherencia cerebral aplicará en vivo un electroencefalograma a un meditador.
El cerebro es también protagonista de la conferencia magistral El mal tiene un olor inconfundible, de la neurocientífica Laura López-Mascaraque, quien explicará los aromas como detonadores de estados de armonía o de agresividad, como parte de un viaje al interior del sistema olfativo, del cual detalló algunas curiosidades: mientras la vista depende de 3 genes, en el olfato intervienen 400; casi el 3 por ciento del genoma humano está relacionado con éste. Además, las únicas neuronas que se regeneran pertenecen al sistema olfativo.
La doctora etiope Timnit Gebru, quien asegura haber sido despedida de Google por difundir los “riesgos” de la inteligencia artificial, disertará sobre la creación de una IA que se desarrolle con un sentido ético; el físico argentino José Edelstein evocará el sueño incumplido de Albert Einstein de encontrar un sistema armónico entre las fuerzas de la naturaleza, extrapolable a la conducta humana.
El silencio interno, instrumento fundamental de un estado individual y colectivo de armonía, se hará presente en una clase masiva de Yoga impartida por la profesora Andrea Borbolla, con el sonido de cuencos tibetanos, en las Islas de U, adelantó Juan Ayala, quien se refirió al amplio programa artístico que en esta edición tiene entre sus grandes invitados al performancero Guillermo Gómez-Peña, un icono del arte chicano.
La cantante colombiana Andrea Echeverri, vocalista de Aterciopelados, charlará con la saxofonista y activista feminista María Elena Ríos y con Roco Pachukote en el conversatorio Voces contra la violencia.
También se presentará la obra Un poyo rojo, dirigida por el argentino Hermes Gaido, y La negociación, de Flavio González Mello, y se proyectará la videodanza La célula, del taiwanés Meng Hsueh Ho y el coreógrafo Po Cheng Tsai.
Programa y detalles en: festivalelaleph.com.
María Eugenia Sevilla