¿Qué habría sido de mí si alguien me hubiera hablado algo de política cuando tenía siete años? ¿Qué significan los colores de la bandera si nadie te explica su razón de ser? He visto movimientos sociales en la ciudad. ¿Será acaso que alguien instruyó a quienes los encabezan desde adolescentes o se acercaron a la política sobre la marcha?
Si cada individuo recibiera una clase de educación política en la primaria, quizá muchos problemas que nos aquejan no existirían ni tendrían forma ni fuerza. Este parece ser el punto de partida de la exposición Somos tiernos, concebida por el artista colombiano Iván Argote.
La muestra es una colección artística de filmaciones, fotografías y esculturas que proponen una crítica de lo político-ideológico, denominada por Iván Argote como “ternura contestaria”. Al analizar los elementos de la exhibición, la ternura se refleja a través de niños que están expuestos a la naturaleza y los colores. La parte “contestaria” se puede encontrar en consonancia con la ternura, al fusionarse con la idea de crear una mejora colectiva.
“Este no es un dedo ucraniano, pero esta voz lo es”, es una de las frases que abre el primero de los dos videos que se proyectan en la galería. En el primero, Argote nos presenta una conversación pausada entre una voz masculina que habla español, una mujer que contesta en ucraniano y frases escritas en inglés. No existe música en las cápsulas y las repetidas pausas producen en el auditorio un silencio y tranquilidad envolventes.
Las tomas en ambos videos muestran con cierta frecuencia close ups de manos, dedos, y motivos pueriles que nos remiten al título de la muestra: la ternura. Al estar ahí, la conversación y las imágenes que presenta el artista permiten que el espectador sienta lo que las manos del video tocan, como la textura del papel fotográfico. Iván Argote nos hace percibir el viento y tocar la piel de los sujetos del video, al contrario de la voz y los colores, que no nos invitan a sentir sino a reflexionar sobre el papel de la ideología en la sociedad.
El segundo video es una prueba de un fenómeno esperanzador. Aquí es donde la “ternura contestaria” cobra vida a través de la propuesta del artista colombiano: en una escuela de Grecia, una maestra organiza una manifestación con niños de preescolar. El sonido del video es la voz de niños que marchan y expresan sus demandas. La proyección invita a pensar el activismo social como una parte de la naturaleza del individuo y reflexionar sobre el sentido de comunidad y colectividad.
En la primera muestra de Iván Argote, nos encontraremos además con fotografías de esculturas de libertadores vestidos con ponchos, enormes semicírculos de concreto cubiertos de pintas emotivas, instalaciones de espejos alrededor de pedestales, o un video de Simón Bolívar sumergido en el centro de una fuente.
Com-Lung Siu
Somos tiernos se exhibe en el Museo Universitario del Chopo hasta el 7 de enero de 2018 en la Galería Helen Escobedo. Horarios de visita en www.cultura.unam.mx.