Cuando pensamos que teníamos todas las respuestas, la violencia y el neoliberalismo cambiaron las preguntas

El colectivo ruso Chto Delat (¿Qué hacer?), reconocido por su labor artística en contra de la violencia del mundo contemporáneo y el estilo de vida neoliberal, expone su trabajo por primera vez en México. Cuando pensamos que teníamos todas las respuestas, la vida cambió las preguntas reúne las experiencias del colectivo en comunidades indígenas y zapatistas de Chiapas.

Sobre su paso por Chiapas en 2016, los integrantes de Chto Delat cuentan que el zapatismo mexicano llegó a Rusia como una especie de utopía, un cuento de hadas traído de un mundo lejano; por tal motivo, quisieron involucrarse con las comunidades, tener un contacto real, para entender su organización y forma de vida.

La muestra incluye el video “#17, El nuevo callejón sin salida. Escuela de verano de orientación en Zapatismo” (2017) y un performance que realizaron con estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM.

El video se debate entre la ficción y la realidad, pues parte de la “Sexta Declaración de la Selva Lacandona” y de algunos otros documentos en los que se menciona la noción de una embajada zapatista. Como no se sabe si alguna vez existió dicha embajada, tomaron prestada la idea para crear una situación imaginaria en el filme: la embajada zapatista aparece en la Rusia contemporánea, a cien años de la Revolución de octubre.

“El movimiento zapatista y Marcos son muy conocidos en nuestro país, incluso el libro del subcomandante fue traducido al ruso por nuestro amigo Oleg Yasinsky. Con este contexto, quisimos visitar algunas comunidades caracol en San Cristóbal de las Casas para poder empaparnos de su forma de organización”, explica Tsaplya Olga Egorova, integrante de Chto Delat.

El colectivo retomó las ideas zapatistas con el fin de crear un grupo de trabajo y un curso de prácticas de construcción comunitaria que se concretó en una escuela de verano. “Rentamos una dacha, casa de verano rusa, donde 17 jóvenes de nuestros estudiantes compartieron y vivieron en una comuna temporal. Durante dos semanas, cocinábamos juntos, compartíamos los espacios, charlábamos todo el tiempo”, relata Egorova.

La premisa, según detalla el artista Nikolay Oleynikov, es que la forma de vida zapatista puede llevarse fuera de México y ser practicada en otros lugares, incluso en un país como Rusia, con su historia; la era soviética, seguida de la Perestroika y el actual régimen de Vladímir Putin. “No se trata tanto de registrar las condiciones del zapatismo mexicano sino las nuestras, descubrir qué podemos aprender hoy en día del zapatismo”.

El ejercicio detonó preguntas que Chto Delat realiza ahora a los visitantes de la muestra: ¿Podría darse una teología de la emancipación en Rusia? ¿Cuál es el papel de la cultura en un proceso de liberación? ¿Cómo construir una autonomía de buenas personas en un mundo hostil, con mandatarios polarizados como Trump y Putin?

Si bien el trabajo de Chto Delat no aborda directamente la figura de Trump, en la exposición puede verse un mural del magnate elaborado por artistas zapatistas. “Tenemos una sorpresa para Trump en esta muestra”, bromean los integrantes del colectivo.

El trabajo que Chto Delat presenta en el MUAC parte del cruce entre activismo, arte y pedagogía de contenido político. El colectivo, nacido en 2003 en San Petersburgo, toma su nombre de la novela de Nikolai Chernyshevsky, publicada en 1863, que remite a las primeras células socialistas de trabajadores en Rusia y a una obra de Lenin, de 1902. Los proyectos del grupo retoman los mecanismos artísticos ofrecidos por Bertolt Brecht, Jean-Luc Godard y Rainer Fassbinder.

Jorge Luis Tercero

Cuando pensamos que teníamos todas las respuestas, la vida cambió las preguntas, del colectivo ruso Chto Delat, se exhibe hasta el 22 de abril de 2018 en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC). Más informes en www.cultura.unam.mx.