Candela, de Jazz Vilá, un homenaje para quienes no renuncian a sus sueños

Candela es un espectáculo muy vivo y dinámico, forma parte del repertorio de Jazz Vilá Projets. Surgió como un monólogo durante la pandemia. Hace apenas un año el dramaturgo y actor cubano radicado en Texas, Estados Unidos, y que da su nombre a la compañía teatral que dirige, retomó este unipersonal para trabajarlo desde un punto de vista más inclusivo e interactivo. Para tal efecto añadió un personaje más y un tercero que es el público. Quien asista a cualquiera de sus dos presentaciones en la UNAM podrá enterarse del porqué los teléfonos celulares de la audiencia son parte importante de la trama.

Candela Jazz Vilá Projects. Festival CulturaUNAM

La obra se estrenó el primero de diciembre de 2022. Jazz Vilá siempre estrena en fechas muy significativas. Ese día justamente se cumplía un aniversario de cuando hicieron la primera lectura dramatizada, también fue el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Desde entonces la pieza teatral se ha presentado en algunas provincias de Cuba y en La Habana, República Dominicana y España. En Nueva York se hizo una temporada de tres semanas, tanto en inglés como en español, con muy buena acogida y bajo el patrocinio de la Rockefeller Brothers Fund. 

Candela es la obra de todos, donde cada uno de los espectadores se siente representado, aunque la pieza esté muy enfocada en esa lucha constante que tienen los artistas por lograr su sueño, ser alguien en la vida y dejar huella. En el fondo es un deseo que tenemos todos por hacer valer nuestra impronta como seres humanos. El placer y la manera que tenemos de permanecer, de acuerdo a Jazz Vilá, es con nuestro legado. En ese sentido, Candela conecta con todos y por eso se vuelve una obra de todos. 

El tema es la frustración y los anhelos de los artistas. Obra reflexiva y que la gente mucho disfruta. Los primeros  45 minutos son de risa loca y luego se nos pone frente a aquello de lo que nos reíamos. En Candela se combina cabaret, drag, stand up e improvisaciones, además de música y canto en vivo. Una gran amalgama en un espectáculo muy teatral que vincula las nuevas tecnologías y las redes sociales. Drama musical con toques de comedia, una oda al optimismo, a la resistencia y a la supervivencia. 

Candela va de canto y de frente contra el hecho de la pasividad para enfocarse a buscar el camino que uno ha elegido en la vida. “Ser -dice uno de los personajes- como el agua que cuando no puede pasar se filtra”. La obra es un homenaje para quienes no renuncian a sus sueños. 

Jazz Vilá es un director que trabaja mucho con el eje del entretenimiento por encima de todas las cosas. Candela por supuesto que es entretenida, pero a la vez profunda y reflexiva. Su autor se arriesga al exponerles a los espectadores, acostumbrados a una poética suya más lúdica, una perspectiva menos colorida y floreada. Sin embargo, no deja de apostarle a jugar con ellos e invitarlos a que se introduzcan en una especie de parque de diversiones, donde lo principal es pasar un rato agradable y vivir la experiencia, pero ya no con el caramelo en la boca, sino con preguntas y más inquietudes a cuestas.

La  estética de Candela es minimalista, pocos elementos escenográficos facilitan que el público concentre su interés en el mensaje, en lo que están diciendo los personajes. Una silla, una mesa auxiliar y una pantalla es todo lo que hay colocado en el escenario. El enjambre de objetos ha quedado relegado para otra puesta en escena.

El haber trabajado como actor de cine, teatro y televisión en varios países, le ha ayudado mucho a Jazz Vilá para enriquecer sus experiencias. Así como antes lo hizo con sus obras Rascacielos, Eclipse y Farándula, ahora con Candela también busca que sobre todo la gente joven que asiste al teatro se sienta identificada con lo que ve en escena, se entretenga y cuestione su realidad, la cual puede llegar a ser compleja, dura y hasta misteriosa. Aboga por aprender desde la escucha y la sapiencia del observador.

Montaje sencillo para destacar el casual encuentro entre Candela, auto reconocida actriz, y Perla Rosa, interpretada por Yordanka Ariosa, que hace de cantante y pionera del reguetón sinfónico. Aquí se les escucha a las dos hablar de tenacidades, empeños, sueños, frustraciones, dificultades y lealtades. Teatro ligero y en el que se tararea en colectivo la canción de Fito Páez, donde su autor se pregunta “¿Quién dice que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón”. Sinsabores y esperanzas entretejidas.

Éxitos y fracasos en un vaivén. ¿Cómo triunfar y ser reconocido sin falsas promesas? ¿De qué manera no dejar pasar las oportunidades y evitar las concesiones a mansalva? ¿Alguien que nos diga cómo combatir el conformismo y la desilusión? Candela no tiene las respuestas, pero sí las intuye. 

El teatro de la Compañía Jazz Vilá Projets está siempre vivo y cambiante. Si no lo creen, vayan a comprobarlo el 18 de octubre a las 13 horas en el Teatro Estefanía Chávez Barragán de la Facultad de Arquitectura, o el sábado 21 a las 13 horas en el Centro Universitario de Teatro. En ambas funciones la entrada es libre.

Al final de esta última presentación, Vilá conversará sobre el papel del actor y su impacto en la sociedad. El Festival CulturaUNAM 2023 nos regala esta obra, que a decir de su autor y director, “surgió como una chispa, y ahora es una gran ave fénix que va a dar fuego al teatro cubano”.

René Chargoy Guajardo

Candela, teatro-cabaret del artista cubano Jazz Vilá, tendrá dos funciones en el Festival CulturaUNAM. Más información en cultura.unam.mx.