Cabello/Carceller: viaje por la teoría feminista, queer y decolonial

En el siglo XVI, España tuvo registro de Elena de Céspedes, una mujer esclava y mulata que se casó y tuvo un hijo. Años después, surgió Eleno de Céspedes, cirujano de la corte, casado con una mujer. Entonces, intervino la Santa Inquisición, que juzgó a Elena por haber pretendido ser un hombre toda su vida. Por “hermafrodita”, dicen las actas de la Iglesia. ¿El castigo por su libertad? Prohibirle ser médico, volver a su rango de esclava y anular su matrimonio.

A/O (Caso Céspedes) (2009-2010) es una de las 22 piezas −instalación, performance, video, escritura, dibujo, entre otras expresiones artísticas− de Cabello/Carceller. Borrador para una exposición sin título (Cap. III), que se exhibe actualmente en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC).

Con conceptos de la teoría feminista, queer y decolonial, las artistas españolas Helena Cabello y Ana Carceller, dos pioneras del tema de género en Europa, cuestionan con sus obras el binarismo clásico de los sexos, la hegemónica heteronormatividad occidental y el actual modelo neoliberal de producción social.

Sus investigaciones y sus estudios visuales y culturales son un viaje por el pasado, pero también por el presente, para mostrar que la lucha de las minorías políticas y de la diversidad sexual se cruza en el tiempo y en el espacio.

El caso Céspedes, por ejemplo, puede ser tan barroco como tan contemporáneo. Tan del siglo XVI como del siglo XXI. Con un análisis que atraviesa los temas de género, identidad, sexualidad, esclavitud e, incluso, racismo y migración.

“Uno no puede hacer una crítica de género sin hacer una crítica a la crisis social. Uno no puede hacer una crítica de género sin hablar de racialización. Aquí se busca un análisis interseccional desde diferentes campos. Hay piezas sobre mujeres en una cárcel, trans sin papeles y Elena de Céspedes perdida en la historia. Tenemos que pensar en todas esas cosas a la vez”, manifiesta el curador Manuel Segade.

Otras piezas clave de la exposición son Un beso (1996) y Bollos (1996), obras que sirvieron para revisar de forma pionera el feminismo de los años setenta en los noventa. Archivo: Drag Models (2007−en proceso), proyecto que profundiza en la idea de los dobles, al mismo tiempo que hace alusión a las relaciones sexuales gay, sugiere Segade.

La instalación Suite Rivolta. Una propuesta estética para la acción (2011) y la proyección de Off Escena: si yo fuera… (2010-2011), realizado con cuatro internas de la prisión de Alcalá Meco en Matadero Madrid, son otras de las obras que las artistas decidieron traer a México, conscientes de la situación de los feminicidios y de la violencia de género que se vive en el país.

Eloísa Farrera

Cabello/Carceller. Borrador para una exposición sin título (Cap. III) se exhibe hasta el próximo 26 de mayo en el MUAC. Más información en www.cultura.unam.mx.