El tren del progreso está en marcha y se desvanece en el curso de la historia. A bordo, viaja el fiel retrato de un país lleno de tradiciones y personajes propios del siglo XIX e inicios del XX. México y su idiosincrasia plasmada en escenas costumbristas, folclóricas, colmadas de humor e inspiradas en la obra de José Guadalupe Posada, célebre caricaturista y grabador.
Una dama, o lo que queda de ella, se encarga de relatar una serie de acontecimientos extraordinarios e insólitos. El ferrocarril avanza lleno de aventuras en las que intervienen científicos obsesivos, hipnotistas freudianos, aviadores, doncellas, malaventurados, un galán de galanes y salvajes pasiones.
El progreso es el hilo temático de estas historias; avanzar en medio del amor, la ciencia y la vida, todo como parte de un ciclo fundamental en la existencia humana. Es preciso recordar que el concepto de progreso llegó a nuestro país de la mano de Gabino Barreda durante el Porfiriato y fungió como el principal precepto en aquellos años.
Así, la atmósfera pre-revolucionaria invade el espíritu de quienes observan a los seis actores que dan vida a doce personajes. Posada es el nombre del juego ofrece elementos musicales, una ingeniosa escenografía y caracterización que atrapa la atención de los espectadores, especialmente de los más pequeños.
La visión humorística de esta puesta en escena resulta ser una íntima caricatura del contexto social, pues representa al mexicano durante sus diversas facetas y contradicciones. Se muestra una capacidad intrínseca de carácter cultural para encontrar el humor incluso en situaciones donde la adversidad parece reinar.
Entre los asistentes, nos encontramos con una estudiante que destacó que la obra “era divertida porque retrata a la sociedad de esa época y revela una forma de ser”. Otro detalle que llama la atención del público es el carácter multidisciplinario de la obra pues “no sólo es teatro; es música; baile y un poco de historia, sobre todo por su referencia a José Guadalupe Posada y su importancia en nuestra identidad como mexicanos”.
Miriam Domínguez
El Carro de comedias de la UNAM presenta Posada es el nombre del juego, una adaptación realizada por Carlos Corona al texto del escritor Hugo Hiriart. Consulta horarios en www.cultura.unam.mx.