Alcira Soust Scaffo (1924-1997) habita de nueva cuenta con más poesía e historia su casa: la UNAM. La poeta uruguaya llegó a México a principios de los años cincuenta y participó activamente en el Movimiento Estudiantil de 1968. En la muestra Escribir poesía ¿vivir dónde?, la poeta habla por ella misma, sin intermediarios que la expongan como un mito o una leyenda.
Durante más de un año, Amanda de la Garza y Antonio Santos buscaron e investigaron archivos, fotografías, notas, cartas, poemas sueltos, carteles y testimonios. El visitante se aproximará al espíritu rebelde y contestatario de Alcira, tan genuina como era; sólo con mirar sus papeles y pinturas, sólo con leer sus poemas mecanografiados y manuscritos. La apuesta de la exhibición es entender el universo interno y poético de Soust Scaffo.
Amanda de la Garza nos comenta: “Alcira representa el espíritu de una época por el cariño que le tuvo mucha gente, por sus decisiones de vida e intensa relación con un mundo cultural muy amplio, y por su activismo literario y artístico, aunado al espíritu de libertad, autonomía y autogestión, producto del Movimiento Estudiantil del 68”.
Por su parte, Antonio Santos asegura que: “Muchos creían que inventaba cuando aludía haber conocido a algún artista de renombre o personaje de la historia contemporánea de México. Eso a mí me revela que desde pequeña estaba muy interesada en el arte, fue una mujer muy culta, exploró la música, la poesía, la pintura y el cine. Alcira se vinculó con creadores y escritores de su época”.
Los curadores reunieron material muy sustancial; resulta clave la recuperación del poemario Poesía en armas, que incluye poemas volantes, órganos informativos de poesía y activismo que desarrolló principalmente en la Facultad de Filosofía y Letras en las décadas de los 70 y 80.
El ex líder estudiantil del CEU se dio a la tarea de recopilar lo más que pudo de los documentos de la poeta. Y cuenta: “Compartí con ella casa en varias ocasiones. Platiqué muchas noches con Alcira y fui guardando en mi memoria los nombres de aquellos que mencionaba”.
Uno de sus amigos más queridos fue el periodista y agregado cultural de México en Nueva York, Carlos Landeros, con quien conversaron los curadores. Fue así que se enteraron de algunas anécdotas y materiales artísticos de Alcira Soust que no habían registrado antes. La sorpresa fue más grata cuando Landeros les mostró una colección de los carteles originales de la artista, los cuales se pueden ver en la exposición.
Así, tomando de aquí y de allá, se reconstruyó la historia de la poeta nacida en la provincia de Durazno, gracias a la colaboración de amigos y familiares de quien viviera en cautiverio durante doce días en los baños del séptimo piso de la Torre de Humanidades, un septiembre negro, durante la ocupación militar de Ciudad Universitaria.
“No quisimos partir de ese hecho para hacer el relato de su actividad poética y de su vida”, aclara Amanda de la Garza. “Sin duda, es un punto muy importante. Hemos intentado reconstruir ese momento, no tanto los doce días de su encierro obligado, sino a partir de los testimonios y de los propios escritos de ella sobre el tema”.
René Chargoy
La exposición Alcira Soust Scaffo. Escribir poesía ¿vivir dónde? se presenta en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) del 11 de agosto al 25 de noviembre. Más información en www.cultura.unam.mx.