Amalgama: observar nuestra realidad con los ojos del otro

Si algo tiene la Ciudad de México es color. Sin detenernos en el cielo a veces azul claro, a veces azul esmog, basta con que eches un vistazo alrededor para percatarte de lo llamativo que es ¿Quién no ha visto, por ejemplo, las motitas de colores en el suelo del pasaje Madero en el Centro Histórico? Lo sabemos, algunos ya están grises; pero muchos hemos pasado cuando el chicle está recién pegado ¿A que sí? ¡Ni hablar de la basura política pegada en cada poste! O los envases vacíos de refresco y las bolsas vacías de comida chatarra que tienen a la población al borde de una falla diabética y cardiaca. También, por supuesto, vemos a mucha gente, ataviada de maneras tan diversas que terminan siendo otro foco de atención visual.

Las lentejuelas de los feligreses y los anuncios rojo-anaranjados que cuelgan de edificios y casas con la leyenda “SE VENDE” fue lo que llamó más la atención a la artista alemana Anette Kuhn. No podemos culparla, es verdad que son llamativos. Amalgama es una mezcla de la contaminación visual que vemos todos los días en la ciudad, en la que, a partir de anuncios tomados de la calle y fotografías que retratan los contextos más desafortunados de nuestra sociedad, Kuhn teje su exposición. Muchas de las imágenes están cortadas en tiras y posteriormente se hilan con otras; todas ellas están montadas en rejillas similares a las que se usan en los mercados y también en grandes rejas antimotines.

La primera instalación El mundo no depende de mi voluntad está construida con recortes de periódicos y notas informativas acerca de la violencia y la inseguridad a la que nos arriesgamos día con día, mientras que la segunda, Vendemos tu casa, retrata el mercado inmobiliario del que está rodeado la ciudad de “los sin casa”, de los desalojados que no pueden pagar un alquiler para que desaparezca uno de los horribles letreros que “adornan” la ciudad. En esta parte, también podemos observar imágenes religiosas, entre las que destaca San Judas. Hallaremos además tres dibujos en gran escala pertenecientes a la serie Rocas Metamórficas (para verlos en todo su esplendor es recomendable hacerlo desde el segundo nivel del museo). Tal vez la exposición completa debería verse desde allí, pues su heterogeneidad responde a una perspectiva extranjera.

Para nosotros puede no resultar fascinante el hecho de observar el paisaje urbano de cada día, sin embargo, es interesante conocer las distintas representaciones que se crean en torno a la situación política y cultural de nuestro país y ser conscientes de la perspectiva externa, observar nuestra realidad con los ojos del otro.

Diana A. Lomelín

Amalgama se presentó en Museo Universitario del Chopo. Visita www.cultura.unam.mx y conoce las muestras que se encuentran actualmente en exhibición.