Alicia más allá del abismo de la transformación

Ubicada en el núcleo de la colonia Roma, encontramos una fachada llena de punks, patinetos o pachucos. Se trata del Multiforo Alicia, un espacio contracultural con más de 20 años de historia que tomó su nombre del famoso libro de Lewis Carroll y de Radio Alice, frecuencia militante italiana que estuvo activa durante los años 70. Con la finalidad de retratar un poco de la vida y actividad del foro emblemático de la Ciudad de México, la cineasta Abril Schmucler realizó el documental Alicia más allá del abismo (2015).

Inicia la película y la pantalla se llena de músicos con guitarras y jóvenes emocionados bailando bajo el escenario, máscaras de luchadores y murales de paredes llenas de graffiti, ese es el Alicia. La cinta nos regala una crónica de todo lo que no se ve en la televisión, de la necesidad, que ha sido una constante en México desde mediados del siglo XX, de más espacios alternos.

Antecedentes del Alicia

Con un perfil independiente y de autogestión, desde 1995, el foro Alicia ha funcionado como un edificio destinado a la difusión cultural en medio del gran abismo que simboliza la ciudad, sin olvidar que cuenta con una lista que a la fecha llega a más de 30 mil eventos consumados. Habilitado con su único foro, lleno de murales y su emblemático escenario, el lugar ha sido visitado por personajes tan variados como el músico Jaime López, el escritor Eusebio Ruvalcaba, los grupos Austin TV, San Pascualito Rey y un sinfín más de personajes, como extraídos del universo de Carroll.

“Voy al Alicia desde que tenía 17 años y me hice muy amiga de “los alicios” y de Ignacio Pineda, su director-no-director. Ahí he dado clases, he proyectado mis películas, he conocido mucha música y gente valiosa. Para este documental, parto de la idea de que en medio de esta gran ciudad no hay tantos espacios como El Alicia. Por mis amigos cineastas y teatreros, me he dado cuenta de que los artistas están implorando por foros. De ahí que la película intente resignificar la importancia de un foro así en un país que cierra muchos de los espacios para la cultura”, expresó Schmucler en entrevista.

El filme deja entrever esa faceta del foro como pequeño laboratorio de culturas subterráneas, gran sobreviviente en un territorio hostil como el México de hoy. Entre “toquines” de bandas, conferencias con gente del medio o presentaciones de libros de editoriales independientes, la cámara nos permite asomarnos al día a día del foro Alicia y su equipo.  En su historia, siempre en constante tensión con las autoridades de la ciudad y como uno de los pocos espacios donde se podía hablar de anarquismo y zapatismo en plena eclosión política de los 90, el multiforo se concibe a sí mismo como un centro crítico que pretende ser algo más que un simple lugar de conciertos o un bar, como se le ha querido llamar; según relata en el filme la voz en off del mismo Ignacio Pineda.

Abril Schmucler comenta que para ella la desaparición de espacios autogestivos es un síntoma más del capitalismo y de los grandes monopolios. “La supervivencia del Alicia representa la esperanza. El foro se ha logrado mantener por 20 años, en esta urbe donde también a veces surgen nuevos espacios alternativos y aparecen voces emergentes”.

Foro que renace 

El documental de Schmucler empezó a rodarse en el 2010 con la intención de plasmar el devenir del foro: “Me interesaba retratar ese Alicia sin tiempo, ese territorio de transformación constante que se llena de música y gente. El documental también sirve para recordarnos que todos podemos hacer un Alicia; que los proyectos, libros, fotos o discos, pueden florecer más allá de las becas”, explicó la directora.

Aunque en el documental el tema de las clausuras no ocupa el punto central, es importante recordar que el foro ha sobrevivido a diversos cierres a lo largo de su historia. Simplemente en junio de 2015, la delegación Cuauhtémoc multó al espacio por 167 mil pesos, alegando cuestiones burocráticas y administrativas sobre uso del inmueble. El Alicia cerró, pero desde redes se hizo una gran campaña, apoyada por músicos y gente del gremio, para exigir su regreso.

Así, a pesar de las clausuras y los retornos, El Alicia se mantiene vivo en medio de un tejido urbano que necesita de espacios nuevos para las culturas underground y otras manifestaciones porque como dice Abril Schmucler: “no hay que convertirlo todo en un vulgar negocio”.

Jorge Luis Tercero

El documental Alicia más allá del abismo se exhibirá en la Sala José Revueltas del CCU. Consulta los horarios en www.cultura.unam.mx.