Los liberales se caracterizaron por establecer relaciones muy intensas, románticas y de confianza, no necesariamente sexuales. En todos ellos persistía una identificación, tanto ideológica como existencial, afirmó el antropólogo e historiador Claudio Lomnitz, durante la primera sesión del curso Ricardo Flores Magón: amor, ascetismo, revolución.
En esta plática, que es parte del programa Grandes Maestros.UNAM, transmitida virtualmente el miércoles 12 de abril, Lomnitz señaló que no podemos describir la función del amor de una manera general y hacerla válida para el grueso de los liberales, en razón de que es un tema privado y las fuentes históricas para una discusión sobre ese asunto son escasas.
De entrada, el ponente advirtió que durante el curso no ofrecería un panorama histórico, ni de la vida y obra de Ricardo Flores Magón, como tampoco se detendría en examinar la importancia e influencia del movimiento que encabezó, sino que se enfocaría en la discusión del amor que aparecen en los escritos de uno de los precursores más significativos de la Revolución Mexicana, así como en las prácticas amorosas de los militantes del Partido Liberal Mexicano.
“Algo raro está pasando en el movimiento de los liberales en cuanto al tema del amor -dijo Lomnitz- cuando se le compara con otros movimientos revolucionarios”. Mencionó que una fuente obligada para conocer algo sobre este particular asunto es el amplio archivo que contiene la correspondencia de los militantes liberales exiliados en los Estados Unidos”.
“Al consultar este material nos damos cuenta qué piensan acerca de la sexualidad, de las relaciones de género y sobre los vínculos de pareja. Es claro que sus visiones contrastan mucho con las que tienen en este mismo sentido los zapatistas y los villistas, por ejemplo, quienes nunca tuvieron una idea romántica del amor, donde cabría una identificación profunda entre dos personas, entre dos espíritus, lo que sí es característico del movimiento liberal”.
Desde su punto de vista, los liberales eran más propensos a establecer intensas relaciones románticas, de confianza y amistosas. “Construyeron fuertes relaciones de lealtad y solidaridad entre grupos de inmigrantes”, por citar un caso.
Enseguida, Lomnitz dio lectura a fragmentos de la sección denominada Amor, de su libro El regreso del camarada Ricardo Flores Magón, con la idea de aproximarse a la esencia de los liberales a partir de diversas anécdotas y acontecimientos históricos, y que confirman cómo el amor y la causa estaban íntimamente implicados.
¿Por qué las relaciones diádicas, de uno a uno, son tan importantes para este movimiento?, se preguntó Lomnitz, para inmediatamente contestar él mismo que el tema de la migración y del exilio influye de manera determinante en que así ocurriera. Y dio algunos ejemplos de cómo llegaron a construir relaciones amistosas y familiares en el contexto de la migración.
A lo largo de su exposición abordó rasgos singulares de Ricardo Flores Magón, así como aspectos poco conocidos y, en algún sentido, insospechados de un personaje histórico que nació hace 150 años.
“Este tema del amor, que parece un poco raro para una discusión de un revolucionario, termina abriéndonos una ventana para conocer el contexto de un movimiento muy importante en la Revolución y, al mismo tiempo, muy excéntrico”, afirmó.
En el transcurso de su exposición dejó claro que al Movimiento Liberal se le reconoce su compromiso con un ideal en lugar de con un líder, su consolidación política e ideológica desde el exilio y la centralidad de la imprenta antes que la lucha armada.
Claudio Lomnitz es miembro del Colegio Nacional. Se desempeñó como director de los Centros de Estudios Mexicanos de la Universidad de Chicago y de la Universidad de Columbia, en la que es actualmente profesor titular de antropología.
Myrna Ortega, Secretaria de Extensión y Proyectos Digitales de CulturaUNAM, presentó al ponente y al temario del curso, que tendrá dos sesiones más el 19 y 26 de abril (miércoles) a las 17:30 horas, a través del canal de YouTube de Cultura en Directo.UNAM. Más información en la página grandesmaestros.unam.mx.
René Chargoy Guajardo