En el marco del Día Internacional de la Mujer, el MUAC y el Programa Universitario de Estudios de Género realizaron un par de actividades para mostrar la forma en que las mujeres son violentadas en espacios públicos y en entornos que se consideran “seguros”, como el círculo familiar o la universidad. Un recorrido por la muestra Si tiene dudas… pregunte y una mesa de diálogo con activistas, artistas, curadoras, juristas y académicas, evidenciaron que el acoso y el hostigamiento hacia las mujeres es atroz y, sobre todo, que no hay instrumentos para erradicarlos.
La situación de violencia que enfrentan las mujeres es tan grave que nuestro país carece de un marco conceptual desde la perspectiva jurídica que permita aclarar en qué consisten el acoso y el hostigamiento para identificarlos, tanto por la autoridad como por los ciudadanos, explicó la abogada e investigadora Socorro Apreza en la mesa “Vocabularios contra el acoso”.
La abogada precisó que no existen datos actualizados sobre estas agresiones; la encuesta más reciente del INEGI, de 2013, señala que el 6% de los hombres sufren de hostigamiento, contra un 60% de las mujeres. En cuanto al acoso, los hombres han sufrido esta agresión en un 12%, mientras que las mujeres en un 63%.
Apreza aclaró que en la Ciudad de México existen vacíos legales, por ejemplo la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia considera tanto el acoso como el hostigamiento, pero el Código Penal de la Ciudad de México sólo señala el acoso. “En materia penal, lo que no existe en la ley, no existe”. En cuanto a la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, no hay definiciones de acoso ni de hostigamiento.
La directora del Programa Universitario de Estudios de Género, Ana Buquet, aseguró que en la UNAM hay acoso y hostigamiento permanente, y dijo que es inaceptable que esas actitudes se vivan como algo cotidiano y se vean como algo natural. “Es increíble pensar que las mujeres nos vestimos de cierta manera pensando en cómo hacemos para no sufrir acoso u hostigamiento en la calle, caminando, en el transporte público, pero también en las fiestas, en el cine, en cualquier espacio”.
Señaló que la falta de datos sobre la incidencia de estas agresiones es un tema preocupante, ya que primero se debe tener información que permita enfrentar esta problemática para que las instituciones tomen medidas; “la UNAM lo está haciendo de forma institucional y eso implica tiempos y discusiones, pero hay un documento que deberá aprobarse y publicarse para sancionar este tipo de conductas”.
En la mesa también participaron Mireya del Pino Pacheco, Yucari Millán, Karen Cordero, Lorena Wolffer y Mónica Mayer, quienes concluyeron que estas agresiones se han “normalizado” y la violencia no se reduce. Alumnas universitarias están denunciando en las redes sociales, en vez de acudir a las instancias correspondientes.
La aprobación de lineamientos para la atención a casos de violencia de género en la UNAM es fundamental para establecer un protocolo de atención a víctimas que han sufrido de acoso u hostigamiento; también sería importante crear comités o grupos multidisciplinarios que con perspectiva de género den seguimiento a estas actitudes machistas y sexistas, añadieron.
De igual modo, también se ofreció una visita guiada por la muestra Si tiene dudas… pregunte, curada por Karen Cordero. La muestra nos da un panorama del trabajo artístico de Mónica Mayer, cuya presencia y acción como creadora, crítica, docente y activista la ha ubicado como referencia imprescindible en el arte feminista mexicano desde la década de los setenta.
Mina Santiago