La naturaleza ha sido motivo de celebración desde la antigüedad. Hoy en día, es un hecho que para la mayoría de nosotros, salir de vez en cuando del tedio citadino para visitar algún lugar alejado del smog y la contaminación resulta especialmente relajante. Por ello la popularidad de los “pueblos mágicos” tan promovidos hoy en día. Lo cierto es que estos lugares son una extensión “menos urbana” de la ciudad, ya que en realidad son pocas las personas que deciden ir a un lugar verdaderamente rural a disfrutar del paisaje y de la calma que brinda la naturaleza.
Tal vez la forma correcta para designar estos escapes momentáneos sería decir que nos “alejamos de la ciudad”, en vez de estar “fuera de ella”, pues siendo honestos, cualquier lugar que carezca de la red 3G de Telcel no está dentro de las opciones para pasar unos días, pues para la mayoría de las personas, la idea de quedarse incomunicada es insoportable, y es que hoy en día, el mundo, antes de ser mundo, es una red de conexiones virtuales.
¿Alguna vez has sentido el hartazgo de vivir en la ciudad? Tal vez, después de un día pesado en el trabajo o en la escuela, cuando debes hacerte de fuerza de voluntad para subir a los camiones en los que parece ya no cabe nadie, y al final abordas no sólo tú, sino diez personas más. O en el metro, cuando tiene esos famosísimos problemas de circulación que alargan el ya de por sí tardío camino a casa. Seguramente, alguna de esas veces deseaste que, por lo menos al bajar del transporte, te recibiera un cálido aire fresco sin olor a alcantarilla ni a escape de automóvil
Estos contrastes entre la urbanidad y lo rural se aprecian en la exposición Confluencia topográfica, que el artista mexicano Alex Dorfsman presenta en Casa del Lago. La muestra reúne series e investigaciones sobre selección natural, videos, estudios del paisaje, el estado del tiempo y dioramas. Además de collages, dibujos y fotografías con el fin de realizar dicha comparación.
Las fotografías son especialmente interesantes; pues la lente de Dorfsman parece enfocar los detalles antes que la amplitud del paisaje, así por ejemplo, veremos las hojas de los árboles o el tronco, antes que la figura arbórea completa. Lo mismo sucede con los paisajes y los espacios que retrata, ya sea en dibujo o fotografía y que agrupa en collages o series de imágenes.
En la exhibición, Dorfsman destaca los distintos puntos de vista: ¿Cómo percibimos esta mezcla de naturaleza y ciudad, que resulta confusa, pero cuidadosamente seleccionada para ser descifrada? ¿Cómo te desenvuelves tú con la naturaleza y con qué ojos deconstruyes tu espacio? Si eres de los que “vibran con el universo” puede que, después de ver esta exposición, cambies de opinión o refuerces tu idea.
Diana A. Lomelín
Confluencia topográfica se expondrá hasta el 24 de mayo de 2015, en la sala 4 de Casa del Lago. Para más información, visita www.cultura.unam.mx.