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El Colegio de San Ildefonso estrenó la exposición: El Galeón de Acapulco-Manila. Somos Pacífico. El mundo que emergió del Trópico

  • La exhibición recupera la profunda herencia cultural que México y Filipinas construyeron a lo largo de 250 años gracias a la ruta marítima que conectó ambos territorios entre 1565 y 1815
  • Una selección excepcional de más de 300 piezas provenientes de acervos nacionales e internacionales permite reconstruir la dimensión política, económica y social que adquirió la relación intercultural entre Acapulco y Manila
  • La magna exhibición es resultado del trabajo conjunto del Asian Civilisations Museum de Singapur, la National Gallery Singapore, el Programa de Estudios Filipinas–México de la UNAM, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Colegio de San Ildefonso, además de otras instituciones participantes, en colaboración con la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Embajada de México en Singapur
  • Objetos de navegación, mapas, cerámicas, textiles y obras de arte podrán apreciarse del 4 de diciembre de 2025 al 31 de mayo de 2026, en un recorrido que invita a reconocer en el Pacífico no una frontera, sino un puente vivo entre mundos

A lo largo de dos siglos y medio, de 1565 a 1815, la navegación Acapulco-Manila creó una red de intercambios que transformó la vida en ambas orillas del Pacífico. Más que una ruta comercial, este vínculo tejió relaciones económicas, sociales, políticas y espirituales que dejaron huella en los mercados, las lenguas, las prácticas cotidianas y las expresiones artísticas. México se volvió un punto de articulación entre continentes y, de ese tránsito constante, surgió una memoria compartida que aún hoy perdura en ambos territorios.
Impulsada por este legado de encuentros, El Galeón de Acapulco–Manila. Somos Pacífico. El mundo que emergió del trópico propone mirar aquel periodo como una historia profundamente humana. Concebida originalmente por Clement Onn para el Asian Civilisations Museum (ACM), la exposición se enriquece en esta edición con el trabajo curatorial de Iván Valdez-Bubnov (UNAM), Roberto Junco (INAH), Shabbir Hussain Mustafa, Teo Hui Min, Cheng Jia Yun y Seline Illana Teo (National Gallery Singapur), en colaboración con el Colegio de San Ildefonso.
Desde esta mirada plural, México surge como un auténtico axis mundi, un territorio donde se entrelazaron rutas, decisiones imperiales y experiencias cotidianas que moldearon un mundo interconectado. En los puertos convergían lenguas, sabores y prácticas religiosas; en las ciudades florecían barrios, oficios e identidades. El Pacífico, lejos de ser una frontera, emerge como un espacio de encuentro y movimiento continuo.
Ese mismo espíritu de intercambio es el que hoy, cinco siglos después del primer zarpe y medio siglo tras el establecimiento de relaciones diplomáticas entre México y Singapur en 1975, sigue tendiendo puentes entre regiones y culturas. En este marco, la exhibición conmemora también 50 años de cooperación bilateral, académica y cultural, un discurso contemporáneo que prolonga la antigua red de conexiones transoceánicas. Construyendo nuevas alianzas que fortalecen la investigación, la creación artística y la circulación del conocimiento, recordándonos que el Pacífico continúa siendo un territorio vivo de colaboración y entendimiento.
A través de más de 300 piezas: cerámicas, mapas, textiles, objetos de navegación y obras de arte, la exposición revela cómo la vida cotidiana, la devoción, la diplomacia y el comercio se entrelazaron durante siglos de navegación transpacífica, forjando un legado profundo entre México y Filipinas. Cofres tallados en marfil y nácar, porcelanas Ming, lacas japonesas, textiles novohispanos y talaveras poblanas dialogan con un monumental biombo de galeones, un arcón con incrustaciones orientales e instrumentos de navegación del siglo XVI al XIX que guiaba la ruta entre Acapulco y Manila. Cada pieza conserva la huella del asombro y testimonia un viaje que transformó la vida, el arte y la memoria en ambas orillas del Pacífico, recordando que el mar, más que separar, une.
Para una mejor comprensión, El Galeón de Acapulco–Manila. Somos Pacífico. El mundo que emergió del trópico se presenta de manera cronológica en una superficie de 1,271 m², articulada en siete núcleos temáticos. El recorrido inicia con Somos Pacífico, que restituye las raíces más profundas de este acontecimiento. Antes de que los galeones unieran las costas de Acapulco y Manila, ya existían pueblos que habitaban y navegaban estos territorios. Vestigios arqueológicos, ilustraciones y objetos revelan las civilizaciones que dieron forma a esos mundos y sus formas de concebir la naturaleza desde el agua y la tierra. Este primer sitio permite comprender cómo estas culturas cambiaron su entorno y cómo, tras la conquista española, sus horizontes se entrelazaron con la llegada de la comercialización.
El recorrido continúa con La construcción del Pacífico mexicano, que muestra cómo la ruta marítima no sólo transportó mercancías, sino personas, saberes y tradiciones. En los astilleros de la Nueva España se construyeron las grandes naves que cruzaron el océano, impulsadas por tripulaciones diversas que unieron continentes y lenguas. Este núcleo revela cómo el mestizaje cultural y biológico transformó los paisajes, la gastronomía y las expresiones artísticas, dando forma a un legado entre México y Filipinas.
Por su parte, La primera ruta comercial presenta a México como un país marítimo, un puente entre dos océanos y el nexo que hizo posible la primera economía global. Sus fortificaciones portuarias, tradiciones marineras, cultura cosmopolita y población plural dan testimonio de esa vocación. Los galeones que unían Acapulco y Manila transportaban plata mexicana hasta Filipinas, donde comerciantes de China, India, Malaca, Sumatra, Japón, Siam, Camboya y Java la recibían para intercambiarla por seda, especias, muebles preciosos, marfiles tallados, obras de arte y manufacturas de uso cotidiano.
En Misión Hasekura, la muestra relata la travesía del samurái Hasekura Tsunenaga, quien de 1613 y 1620 encabezó la Embajada Keichō, enviada por el daimyo Date Masamune desde Sendai hacia la Nueva España. Su viaje buscó abrir rutas fructíferas entre Japón y Acapulco, y compartir conocimientos sobre la extracción de plata. A bordo del San Juan Bautista, la misión llegó a Acapulco y recorrió Cuernavaca, la Ciudad de México y Puebla antes de continuar hacia Europa. Aunque sus objetivos diplomáticos no se concretaron, su paso dejó huella como el primer intento por conectar Japón y la Nueva España, símbolo temprano del diálogo transpacífico que uniría a ambos mundos.
Con El fin de los galeones, la exhibición narra la disolución de una era. A principios del siglo XIX, los nuevos viajes de la Real Armada española y la guerra de Independencia de México debilitaron la ruta náutica. En 1815, el Galeón Magallanes regresó a Manila sin su cargamento de plata, marcando el fin simbólico del intercambio entre Acapulco y Filipinas. Con la independencia, México perdió su conexión marítima con Asia, que solo se restablecería décadas después, al firmarse el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con Japón en 1888.
El núcleo Tropical explora la creación artística entre América Latina y el sudeste asiático a partir del arte moderno del siglo XX. Inspirado en la exhibición Tropical: Stories from East Asia and Latin America de la National Gallery Singapore, muestra cómo diversos artistas evolucionaron su herencia colonial en un lenguaje de libertad. Desde Diego Rivera y Miguel Covarrubias, hasta creadores del sudeste asiático como Victorio Edades o S. Sudjojono, lo tropical se revela como una actitud creativa y de resistencia, donde la estética se convierte en un punto de encuentro y solidaridad.
Finalmente, El Pacífico hoy ofrece una mirada contemporánea a las relaciones entre México y Asia. Este espacio aborda cómo las memorias históricas del Galeón de Manila continúan resonando en la creación artística actual. Las identidades transpacíficas y los movimientos migratorios revelan que el océano sigue siendo un puente vivo.
Esta iniciativa es resultado de una amplia colaboración internacional e interinstitucional que reúne valiosos acervos, conocimientos y esfuerzos curatoriales. El proyecto surge del trabajo conjunto del Asian Civilisations Museum de Singapur (ACM), el Programa de Estudios Filipinas–México del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Colegio de San Ildefonso, con la participación de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Embajada de México en Singapur.
Participan también instituciones y museos de Singapur como la National Gallery Singapore, el National Museum of Singapore y el Singapore Art Museum; así como, de Filipinas, el Museo Ayala y la Intramuros Administration Collection. Por parte de México, se suman el Museo José Luis Bello y González y el Museo Casa de Alfeñique, a través del Organismo Público Descentralizado Museos Puebla; el Museo Franz Mayer, el Museo del Banco de México, el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y Casa Luis Barragán.
Del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) participan el Museo Nacional de Antropología, el Museo Nacional de Historia “Castillo de Chapultepec”, el Museo Nacional del Virreinato, el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, el Museo Nacional de las Intervenciones, el Museo Maya de Cancún, la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y la Subdirección de Arqueología Subacuática. Por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) colaboran el Museo Nacional de Arte y el Museo Nacional de la Estampa.
La muestra se enriquece también con obras provenientes de colecciones particulares, cuya generosidad permite presentar piezas que, en muchos casos, se exhiben por primera vez ante el público.
Asimismo, el Colegio de San Ildefonso, junto con sus instituciones mandantes: la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Secretaría de Cultura federal y el Gobierno de la Ciudad de México, a través de su Secretaría de Cultura, expresa su profundo agradecimiento a GRUPO FINANCIERO MONEX / MONEX, S.A.B. de C.V.; PACNAV de México, S.A. de C.V.; Jorge Garduño; Hinrich Foundation; y Pan Pacific Hotels Group, cuyo invaluable apoyo y compromiso ha sido fundamental para hacer posible la realización y proyección de esta magna exposición.
Para complementar la visita del público, la Coordinación del Programa Pedagógico ofrece un programa de actividades paralelas que amplían la travesía del galeón: talleres, conversatorios, proyecciones y propuestas participativas abiertas a todo público. De martes a domingo, en horarios de 11 am, 1 pm y 4pm, se ofrecerán recorridos guiados; y los fines de semana estará disponible el servicio de mediación en salas de 11:30 am a 2:30 pm y de 4pm a 5:30 pm. Toda la información puede consultarse en www.sanildefonso.org.mx.
El Galeón de Acapulco–Manila. Somos Pacífico, abierta del 4 de diciembre de 2025 al 31 de mayo de 2026, invita a redescubrir la historia entre México y Filipinas a través del arte, el fervor y la memoria, revelando los vínculos que continúan conectándonos a través del océano.
Colegio de San IldefonsoHorario: martes a domingo de 11 am a 5:30 pm.Mayores informes, mapas de acceso y horarios de visitas guiadas en la página: http://www.sanildefonso.org.mx/visitante/.