La exposición colectiva Lumbre. Ilustradoras en México, que se exhibe en el Museo Universitario del Chopo, adopta ese título porque, explica la curadora de la misma, Karol Wolley, lumbre significa fuente de luz y el término ilustrar refiere a dar luz al entendimiento.
Dado que la ilustración ocupa un lugar relevante como forma creativa y de comunicación, el Museo se ha interesado en reunir obra de 35 mujeres que se especializan en este campo de las artes visuales. Son un poco más de 100 trabajos los que se exhiben.
La selección de los materiales no obedeció a una convocatoria previa, sino a una labor de investigación en distintos medios, incluyendo las redes sociales, algunas recomendaciones y referencias de otras ilustradoras. “Fue así -comenta Karol- como fuimos conjuntando al grupo de 35 ilustradoras. Seguramente estamos dejando a alguien fuera y es que no es posible abarcar todo su universo, pero tratamos de mostrar un pequeño mapeo del ámbito de la Ilustración hecho por mujeres”. De cada una las artistas se eligieron entre tres y cinco piezas.
En la descripción que se hace en la página web del Museo se dice que las ilustradoras abarcan temas como: “la aceptación del cuerpo como un acto de liberación de los cánones de belleza patriarcales y occidentales, el abrazo a la vulnerabilidad como herramienta de poder, la comunión con lo cotidiano, vínculos afectivos con el entorno doméstico y un acercamiento al espacio urbano”.
Karol Wolley confirma que otra de las constantes de las ilustraciones en exhibición es cómo pueden llegar a ser una forma de resistencia frente las desapariciones forzadas, un medio para exponer los derechos reproductivos de la mujer y vehículo para expresar posturas frente a las desigualdades sociales. “Ahora sí que hay un repertorio visual enorme, lenguajes visuales sumamente distintos entre unos y otros. En cuanto al estilo del dibujo, algunos son más minimalistas y hay los que son un poco más estridentes en cuanto a los colores y a las formas. Tratamos de balancear los estilos”, apunta la también gestora cultural y editora.
Wolley se dice convencida de que las mujeres se han visto relegadas a unas formas, por llamarlas de alguna manera, menores del arte, por lo que en esta oportunidad “es importante mostrar cómo la ilustración es válida por sí misma y hacer ver que está al mismo nivel que las artes visuales y otro tipo de medios. Las ilustraciones se exhiben en una variedad de soportes en los que actualmente circulan, como son las redes sociales, algunos murales y en tatuajes”.
Abunda: “Nos encontramos con el hecho de que gracias a las redes sociales la expansión de las ilustraciones han permeado más áreas. Nos hemos dado cuenta de que la ilustración es autosuficiente, no necesita estar acompañada de un texto para hacerla válida”.
Wolley anuncia que como parte de la exposición el Museo invitó y comisionó un mural a la artista Ana María Vázquez Losada, mejor conocida como María Conejo (Cuautla, Morelos, 1988). “Le pedimos que pensara en un diseño que tuviera que ver con la reivindicación de lo femenino en la sociedad. Su obra se intitula La hora de la estrella, su referente es la novela del mismo nombre, autoría de la escritora y poeta Clarice Lispector. En ese mural María Conejo hace un paralelismo con la protagonista de la novela. Vemos justo a una mujer que está agarrada fuertemente a una estrella fugaz, lista para volar con ella y brillar en el Universo”.
“Casi la totalidad de las ilustradoras que participan en esta exposición llegan a plasmar en su obra a personas cercanas a ellas, familiares o amigas, por lo que el visitante verá muchos personajes femeninos en las piezas que se han montado. Aunque también hay otras representaciones como la fusión del cuerpo humano con el animal”, aclara.
La mayoría de estas ilustraciones, indica la curadora, las propias creadoras las han subido gratuitamente a sus redes sociales para descargarlas e imprimirlas. “En algunos casos se usan como carteles de protesta en marchas o eventos sociales. Es a través de sus ilustraciones como aportan a la colectividad, y lo hacen con un contenido visual poderoso que inspira a muchos a luchar por una causa común”.
Karol Wolley indica que uno de los retos que enfrentaron fue imprimir varias de las ilustraciones para poder mostrarlas en un soporte físico, pues gran parte de estas tienen su plataforma principal en las redes sociales. En una última reflexión durante la entrevista, menciona que existe una gran cantidad de mujeres haciendo ilustración con las mismas preocupaciones y consignas.
La exposición se complementa con la habilitación de un espacio de lectura donde se podrán consultar libros para infancias. Las imágenes de los textos pertenecen a varias de las artistas visuales presentes en la exposición colectiva.
Participan las ilustradoras: Alejandra Alarcón, Mariana Alcántara, Andonella, Andrea Caboara, TaBe Comicz, María Conejo, Dayana Cuervo, Eréndira Derbez, Jimena Duval, Inés Estrada, Valeria Hipocampo, Huajje, Ana Karenina, Rachel Levit Ruiz, Abril Márquez, Elisa Malo, Paulina Magos, Mar Maremoto, Pamela Medina, Paulina Méndez, Dhian Mendoza Triem.m.m, Estelí Meza, Amanda Mijangos, Lorena Mondragón, Mariana Motoko, Hilda Palafox, Iurhi Peña, Julia Reyes Retana, Cecilia Ruiz, Sitalin Sánchez, Emilia Schettino, Harumi Tanimoto, Sofía Weidner, Alejandra Yuriar y Maricarmen Zapatero.
René Chargoy Guajardo
La exposición Lumbre. Ilustradoras en México estará abierta hasta el 7 de abril de 2024 en la Galería Arnold Belkin del Museo Universitario del Chopo. Más información en cultura.unam.mx.