Es muy impresionante que Stephen Hawking, sin poder moverse, hablar ni escribir, siguiera desarrollando teorías científicas y pensando en pruebas matemáticas, sostuvo el físico Miguel Alcubierre en la primera sesión del curso Las contribuciones de Stephen Hawking a nuestra comprensión del Universo, organizado por el programa Grandes Maestras y Maestros.UNAM, que se realiza en línea hasta el 23 de agosto.
El investigador titular del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad habló de las principales aportaciones del científico nacido en Oxford, Inglaterra, en 1942, sobre todo en cuanto a cosmología, origen del universo y agujeros negros.
Refirió algunos aspectos biográficos del autor del libro Una breve historia del tiempo, y expuso en términos muy generales la relatividad, los agujeros negros y el modelo de la expansión del Universo, que fueron determinantes para que Hawking desarrollara su teoría de la radiación, donde plantea que un agujero negro va perdiendo masa a un ritmo inversamente proporcional a ésta, debido a un efecto cuántico.
Relató que durante los primeros años de sus estudios de Física, Hawking presentaba una personalidad un poco solitaria, pero que pronto se volvió bastante más sociable, y que incluso llegó a unirse al equipo de canotaje de su universidad. “En 1963, cuando tenía 21 años de edad, comienza a mostrar los primeros síntomas de una muy seria enfermedad neurológica que le afectaría el resto de su vida”.
“Empieza a tropezar y a tener problemas para subir escaleras. Él no entiende qué le está pasando. Le realizan estudios y el diagnóstico apunta a una enfermedad muy seria: esclerosis lateral amiotrófica (ELA), lo que progresivamente le va afectando la movilidad así como su capacidad para hablar. Cuando regresa a sus estudios de doctorado ya tiene serias dificultades para caminar. Concluye su posgrado en 1966, a los 24 años, investigando temas relacionados con la relatividad general y la cosmología”, reseñó el físico por la Facultad de Ciencias de la UNAM y doctor en Física por la Universidad de Gales, en Cardiff, Reino Unido.
“En 1973 publica el libro de texto La estructura a gran escala del espacio-tiempo. Lo escribe junto con George Ellis, también un cosmólogo muy reconocido. Este es un libro en el que todavía siguen aprendiendo los estudiantes de física que se interesan por la cosmología y la teoría de la relatividad de Einstein. Recientemente se cumplieron 50 años de su primera edición”, anotó el ponente.
Alcubierre señaló que en 1974 Hawking mostró que los agujeros negros no son tan negros como se pensaba, y que en realidad sí emiten algún tipo de radiación térmica, como si estuvieran calientes. “Todo mundo está de acuerdo en que la radiación de Hawking debe ser cierta, pero hasta ahora no se ha comprobado empíricamente, no ha sido posible observarla”, aseveró.
“En 1983, junto con James Hartler, desarrolla un modelo topológico del Universo conocido como ‘La condición de no frontera’. Es una cosa muy extraña en donde asume que el tiempo en realidad inicia con el origen del Universo, con la gran explosión. De ahí que no tenga sentido preguntarse qué pasó antes de la gran explosión, de la misma manera que no lo tiene inquirir sobre qué cosa está al norte del Polo Norte una vez que se está ahí, ya no hay nada más al norte. Así pues, está fuera de lugar interrogarse qué pasó antes de la gran explosión porque el tiempo simplemente no existía”, ejemplificó el académico que recibiera en 2011 el reconocimiento Mentes Quo-Discovery.
“Sus grandes contribuciones a la física son reales. Tanto el origen del Universo por una gran explosión, como los agujeros negros, nos llevan a concluir que existen lugares en el Universo donde la gravedad se vuelve infinita… En el interior del agujero negro las propiedades del espacio y del tiempo se alteran de alguna manera”.
Precisó que en el centro del agujero negro está la singularidad, y que ésta es un lugar en el que la fuerza de gravedad se vuelve infinita. Cualquier objeto que se le acerque queda totalmente despedazado. “Las leyes de la física nos dicen que todo es infinito en la singularidad, y una vez que tenemos infinitos ya no podemos calcular nada. Es el punto en donde termina nuestra capacidad de predicción de qué ocurre en el interior del agujero negro”.
Luego de abordar durante hora y media algunos aspectos biográficos y antecedentes históricos relevantes de uno de los científicos más conocidos a nivel mundial debido a su labor como divulgador, su extraordinaria inteligencia y por cómo sobrellevaba heroicamente su crítica condición de salud, Alcubierre enfatizó cuáles eran los temas que captaron el interés de Hawking desde muy joven: la cosmología, la termodinámica, el Big Bang, los agujeros negros y los viajes en el tiempo.
Al final de su conferencia consideró que, al igual que Isaac Newton, Hawking hizo contribuciones muy importantes en la ciencia ya que pudo ver más lejos gracias a que estuvo parado sobre los hombros de gigantes, los grandes científicos y pensadores que le antecedieron.
El miembro del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia Mexicana de Ciencias cerró su intervención con el siguiente dato curioso: Albert Einstein nació un 14 de marzo, el de 1879, y Hawking falleció también un 14 de marzo, el de 2018. Su tumba está a unos metros de las de Newton y Darwin.
Las sesiones dos y tres del curso se realizarán los miércoles 16 y 23 de agosto a través de las páginas de Facebook y Youtube de grandesmaestros.unam.mx.
René Chargoy Guajardo