A Material de Lectura se suma la serie 1521, un atado de vidas, una aportación más de la UNAM para conmemorar los 500 años de la caída de Tenochtitlan. Quince breves libros se agregan a los más de 350 títulos que conforman esta emblemática colección que no ha dejado de diversificarse, desde 1977, con series de Cuento Contemporáneo, Poesía Moderna, Narrativa, Ensayo, Vindictas. Poetas latinoamericanas y Vindictas. Pensadoras latinoamericanas.
Estas obras de divulgación histórica lanzadas a finales del año pasado y ya a la venta en físico y en digital (www.libros.unam.mx), tienen entre 30 y 40 páginas y están dirigidas a un público muy amplio. “Están a disposición de los lectores no especialistas y a quienes les gusta la historia. Un tramado de plumas muy ricas de leer en un formato brevísimo, lo que les facilitará navegar en poco tiempo por el pasado de la mano de personajes del siglo XVI”, comenta en entrevista el historiador y editor Pedro Marañón, coordinador académico del proyecto junto con el también historiador Gibrán Bautista.
Los volúmenes, con diseño y formato diferente al tradicional, marcan una nueva época para Material de Lectura. Son el resultado de una labor conjunta entre varias instancias universitarias: la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, la Coordinación de Humanidades, el Instituto de Investigaciones Históricas, el Instituto de Investigaciones Estéticas, el Centro de Enseñanza para Extranjeros y el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias.
Los autores son investigadores de diferentes disciplinas: Yásnaya Aguilar, Berenice Alcántara, Diego Amendolla, Martha Atzin Bahena, Clementina Battcock, Gibran Bautista, Úrsula Camba, María Castañeda, Víctor Castillo, Margarita Cossich, Margarita Menegus, Jonatan Moncayo, Francisco Morales, María Vicens, Gabriel Kruell y María del Carmen Martínez.
“Este logro fue posible gracias a la sinergia entre diversas instituciones de nuestra Máxima Casa de Estudios. Se conformó un equipo grande de trabajo y eso permitió que saliera en tiempo y aun cuando las circunstancias nos fueron adversas por la pandemia. Los autores se dedicaron afanosamente durante tres y hasta cuatro meses a escribir sus textos, muchos de los cuales no solo destacan por su contenido sino, además, por su estilo literario”. explicó.
El nombre “un atado de vidas” evoca la fiesta nahua toxiuhmolpilia (“se atan nuestros años”), en la que quedaban enlazados los componentes de un ciclo de 52 años para dar paso a un nuevo periodo. Los ensayos abordan fragmentos de la vida de siete mujeres y ocho hombres: Moctezuma, Malintzin, Hernán Cortés, Carlos V, Isabel Moctezuma, Catalina Suárez, Ana Tiacapan, Antonio Valeriano y Juana Ramírez, entre otros personajes del periodo de la llegada española al valle de Anáhuac.
Al respecto, el coordinador académico comenta: “No es propiamente una historia de bronce, así llamada por hacer énfasis en los personajes. Es algo más parecido a las Vidas paralelas del escritor griego Plutarco. Se buscó concebir cada una de las biografías como un atado de vida, en un sentido reflexivo. Son ensayos históricos que no solo pretenden rescatar elementos biográficos, sino reflexionar acerca de ellos. La biografía es el hilo conductor para conocer contextos y procesos locales.
“Buscamos -agregó- un equilibrio entre personajes que nos ayudaran a comprender la realidad mesoamericana, tlaxcalteca y mexica, pero también la de la costa de Tabasco así como la correspondiente de Europa. Se expresa el encuentro de dos mundos que se van reconociendo y complejizando. Más que biografías, son un hilo de acercamiento para conocer de forma compleja y atractiva la realidad que experimentaron estos personajes en una época épica, particularmente de 1519 a 1521, y de todos los procesos de conquista que vinieron después”.
Marañón espera que, en estas biografías que son una manera diferente de contar la historia, el lector hallé un eco de su propia vida contemporánea. Y hace la siguiente analogía: “La serie es una casa enorme con quince cuartos, la cual tiene muchas puertas y ventanas de comunicación. El lector al abrir uno de los libros abre un cuarto en el que puede admirar rápidamente y entretenerse con el lugar que habita, por ejemplo, Isabel Moctezuma, y así enterarse de cómo era su realidad.
“Nuestra apuesta es mostrarle al público que se pueden hacer ensayos biográficos sin seguir el machote: nació, se educó, se casó y murió. Proponemos una contextualización de la biografía de los personajes, invitamos al lector a que se ponga los anteojos de cada uno de ellos y ellas para darse cuenta qué problemas y retos enfrentó, qué decisiones en una situación de presión lo llevaron a la tragedia o al éxito”.1521, un atado de vidas, remató el entrevistado, es una serie producto de su tiempo, lista para compartirse, dialogar y opinar. “Comprueba que puede hacerse historia con un lenguaje atractivo a la vez que riguroso, y que el historiador es un alebrije que combina su labor de científico social con otra faceta donde necesariamente imagina y evoca. Ciencia y literatura siempre van trenzadas”.
René Chargoy Guajardo