El Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) exhibe Poesía Brossa, la exposición más completa presentada en México sobre el trabajo multifacético del artista catalán Joan Brossa. Hasta el 27 de marzo de 2022, en la Sala 9 del recinto, se expondrán libros, investigaciones plásticas, objetos artísticos y, sobre todo, su quehacer poético.
Es una revisión completa gracias a que en 2011 el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA) recibió el depósito del Fondo de la Fundació Joan Brossa, que reúne el legado del artista, parte del cual ahora se expone en México bajo la curaduría de Teresa Grandas y Pedro G. Romero.
“Ese legado comprende 80 mil ítems, entre lo cual está toda su biblioteca, su archivo, mucha de su obra como pósters, flyers, todo tipo de documentación y obras que realizó en su vida. Lo que hicimos nosotros fue catalogarlo, organizarlo y luego formatear e ir pensando en un proyecto expositivo, que es el que ahora presentamos en el MUAC”, explica Grandas en entrevista.
Joan Brossa, nacido en 1919 y muerto en 1998, desarrolló su práctica artística desde la década de los 40, en un contexto sociopolítico marcado por la dictadura franquista y en una situación cultural caracterizada por la ausencia de propuestas vanguardistas e innovadoras. Desde sus inicios, llevó a cabo un trabajo de renovación estética fundamentado en la investigación literaria y artística.
La exposición no obedece a criterios cronológicos, aclara Grandas, sino a los diferentes formatos del trabajo de Brossa.
“El primer ámbito enfatiza tres de las influencias que queremos resaltar: la influencia del cine, de la caricatura y la de Ramón Gómez de la Serna. Y esto visto por el sentido de la ironía que le interesaba a Brossa, una ironía como forma de subversión que fue fundamental para él”, explicó la curadora.
En la segunda sección se aborda su paso por la Guerra Civil Española y el bando Republicano. “El primer texto que Brossa publicó fue precisamente durante la guerra, a partir de una experiencia en un bombardeo en el que fue herido. No murió porque justo antes de que estallara la bomba en el lugar donde estaba, escuchó una voz que lo apartó y logró salvar la vida, pero fue una visión. Esa experiencia, de tener una presencia de alguien que le advierte del peligro, que no fue realmente nadie porque estaba solo, le acercó a las experiencias hipnagógicas, alucinaciones entre la conciencia, la inconciencia, la vigilia, que formó parte de sus primera experimentaciones”.
A partir de entonces, Brossa funda un grupo denominado Dau al Set, que suele traducirse como “La séptima cara del dado”, un colectivo artístico de vanguardia que “miraba hacia atrás”, al surrealismo.
Posterior a ello tiene contacto con el poeta brasileño João Cabral de Melo Neto, quien lo introduce al marxismo y al materialismo. Es por ese giro en la vida de Brossa que los curadores decidieron incluir una sección que conjuga su quehacer político.
También se incluye su costado más estético, sobre su poiesis. “Se centra en un grupo de obras realizadas entre 1959 y 1970, que son una serie de libros de hojas sueltas que se llaman Poemas habitables, título muy curioso porque normalmente pensamos que el poema no puede ser habitado”.
Por último, se contempló un espacio para exponer sus poemas objetos. “En los años 80, una galería de Barcelona le pidió que hiciera una producción de obras pensadas para ser vendidas y fue cuando creó una gran cantidad de poemas objetos”, explicó la curadora.
La exposición es organizada por el MACBA y el MUAC, en colaboración con Artium Vitoria, el Museo Nacional de Bellas Artes y el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires, Argentina.
Ricardo Hernández
Poesía Brossa se exhibe en la Sala 9 del MUAC. Más información en cultura.unam.mx.