Vivimos un mundo habitado por siete mil millones de personas y, según parece, el preocupante crecimiento demográfico no se detendrá en los próximos años. Entre los incontables problemas que el tamaño de la población ha ocasionado a la sociedad están (¡ay, las paradojas!) dos polos contrarios del aislamiento: de un lado, la dificultad de las personas para organizarse en colectividades que compartan una identidad y una serie de ideales; del otro, la imposibilidad de los individuos para adquirir características que los distingan del resto y los hagan “originales”. Ambas nociones parecieran imposibles de vislumbrarse en nuestros días: ¿cuántos siguen creyendo ciegamente en ideales, como aquellos que inspiraron la Revolución Francesa?, ¿quién puede asegurar que es diferente en todo punto de cualquier otro de los siete mil millones?
Lo anterior nos ha obligado a habitar una zona intermedia entre la soledad y la pertenencia, que en español mexicano llamamos “ser equis”. El “equis” es el que forma parte de una sociedad, pero juega un papel más pequeño que insignificante; en un planeta habitado por siete mil millones de personas en realidad cualquiera puede ser un “equis”.
La instalación Lxs Brutxs, de Ramiro Chaves, busca presentarnos de una manera divertida este razonamiento. En una sala entera se levantan, por aquí y por allá, pequeñas esculturas con forma de x que representan a las personas que todos los días respiran y viven bajo el sol. La disposición de los enanos de piedra es desordenada en algunos puntos y en otros está claramente organizada para representar momentos de nuestra cotidianidad. Un ejemplo de ello es un grupo de unas ocho x con cabeza de estropajo de cocina, acomodados en círculo alrededor de una x pintada de rosa y con una corona; uno puede intuir en este fragmento de la pieza una burla de nuestra sociedad, idólatra de la belleza superficial. Otro ejemplo es la sección en la que un montón de x’s forman dos hileras, al frente de las cuales hay otra x con aditamentos deportivos, como si se tratara de una clase multitudinaria de zumba o pilates.
Chaves aborda con un sentido del humor aparentemente sencillo un sentimiento de zozobra que inquieta a muchas sensibilidades contemporáneas. La pieza explora las diferentes caras de la anonimia y elige enfocarse en la divertida: todos somos o podemos ser x (incluso si fuéramos famosos, queridos o respetados), pero eso termina por ser la tan ansiada característica que nos emparenta a todos. Para el artista, aún es posible un sentido de pertenencia en tanto que abracemos nuestra condición de grises desconocidos.
Pedro Derrant
Lxs Brutxs, de Ramiro Chaves, se exhibe en Museo Universitario del Chopo, del 29 de octubre de 2015 al 14 de febrero de 2016. Consulta los horarios de visita en: www.cultura.unam.mx.