La piratería es una práctica comercial de reproducción que se encuentra inmersa en un contexto de desprestigio social al ser vinculada al crimen y la reproducción ilegal de productos, ya sea un CD o un par de zapatos. Pero, ¿qué ocurre si nos detenemos a observar el trasfondo de esta práctica?
Desde la perspectiva de teóricos como Ravi Sundaram, que plantea el concepto de modernidad pirateada, o de Gustavo Lins Ribeiro, quien habla de la globalización desde abajo, el artista español Jota Izquierdo presenta una visión de esta fenomenología social desde el arte con una exposición colectiva que se exhibe en Museo del Chopo.
Jota Izquierdo se ha involucrado en el estudio de los procesos de economía informal en México desde el 2008, a partir de lo cual desarrolló una investigación que sirvió de base para la exposición denominada Modernidad pirateada, un acercamiento cultural en el que confluyen disciplinas como la economía, la antropología y la estética.
Modernidad pirateada propone una reflexión sobre la generación de las nuevas formas de producción, distribución y consumo frente al monstruo del capitalismo, y en las cuales se configuran nuevas significaciones.
La exposición abre con una instalación armada a partir de distintos objetos que son “pirateados”, una especie de altar constituido con objetos que poseen una profunda creatividad en su manufactura. Forman parte de la muestra: portadas de los discos piratas, carteles elaborados para promocionar las tocadas, maquetas que contienen los elementos de la estética sonidera y las distintas expresiones que van implícitas con este fenómeno musical.
Otras de las temáticas que se abordan son la relación musical entre Colombia y la Ciudad de Monterrey, la escena punk de Guadalajara y de la Ciudad de México, la apropiación musical y las disqueras independientes.
La presencia de la estética punk del “hazlo tú mismo” también se explora. Jota Izquierdo asegura que aunque parecen culturas muy distintas, en la reproducción son similares pues la tecnología es el punto de partida para fabricar su mercancía. “A la hora de entender la cultura del “hazlo tú mismo”, puede que lo más punk ahora en México sea Tepito; el movimiento sonidero grabó sus tocadas desde el primer día y se encargó de darles salida. Es un viaje de ida y vuelta, ver el sonidero desde el punk y viceversa”.
La exposición destaca la gran cantidad de conocimiento informal que se genera en este entorno. La gente ha aprendido a diseñar, empaquetar e imprimir con creatividad a partir de la necesidad, y una de las propuestas es que el análisis vaya más allá de la criminalización.
La muestra incluye obra de los artistas Mirjam Wirz (Suiza); Jorge Silva (Colombia); Darío Blanco (Colombia); Jota Izquierdo (España); y los mexicanos Yasodari Sánchez en mancuerna con Ángela Chapa; Vicente Razo; Audimix; Daniel Guzmán; Israel Martínez; Laureana Toledo; Sarah Minter; Pablo Gaytán; Juan Pablo Macías; Enrique Arriaga; Karina Morales; Cristian Franco; Carlos Somonte; Luis Figueroa; El proyecto Sonidero y Diego Ibañez.
Mina Santiago
Modernidad pirateada se exhibe en el Museo Universitario del Chopo hasta el 25 de septiembre. Consulta horarios de visita en www.cultura.unam.mx.