Las imágenes en la literatura de José Revueltas siempre se sumergen en lo profundo, indagan y hurgan por medio de metáforas de rostro pétreo, como de ídolo precolombino, en los significados y los conceptos, para revelar aquello que se oculta debajo del lenguaje. Qué mejor forma de ejemplificar esto que el poema La palabra: “Alguien, derribado, pide palabras: pero ya no hay…” Un texto en el que nos reencontramos quizá con ecos de una preocupación que también tuviera el alemán Ludwig Wittgenstein: el paralelismo entre el mundo y el lenguaje.
Literatura UNAM presenta algunos fragmentos del primer capítulo de El luto humano de José Revueltas, en una nueva entrega de la colección Voz viva de México. Estas grabaciones surgieron también como parte del homenaje nacional por el centenario de nacimiento del autor. Eduardo Lizalde señala en el prólogo: “Escritores jóvenes y viejos continúan hallando en José Revueltas la vitalidad aleccionadora, que garantiza la periódica exhumación a toda obra significativa que las editoriales y los críticos se permitan olvidar…”
Revueltas en su propia voz
A cien años de la fecha en que Revueltas llegara a este mundo, le recordamos como a escritor de fuerte raigambre ideológica, la cual le costó estar preso en diversas ocasiones a lo largo de su vida; ¿pero qué hay detrás de todas estas etiquetas, leyendas, acusaciones o alabanzas que se han tejido en torno de su figura? Su obra El luto humano, segunda novela, es quizá uno de los textos que revela con mayor fuerza su verdadera identidad, más allá de los mitos conocidos; este libro contiene mucha de esa devastadora e implacable visión de mundo que siempre lo caracterizó.
El luto humano en la colección Voz viva de México es una ventana auditiva hacia un autor que supo mostrar el mundo de la gran enajenación y alienación al presentar al escucha-lector el panorama de los verdugos y los seres primitivos.
Fragmentos del luto humano
Desde un oscuro universo lluvioso, más terrible, primigenio y mexicano que el que hemos podido contemplar en la poderosa cinematografía buñueliana, surgen las sombras de un cura cristero, un asesino a sueldo, tres miserables matrimonios y un cadáver de una niña, en medio de una tierra inhóspita. En esta pieza, Revueltas traza un mundo pulsional en el que, de forma no muy lejana al México de nuestros días, los padres sepultan a sus hijos en medio de los fracasos de una revolución fallida, entre cristeros abandonados por su dios y por una iglesia decadente, más allá de un río intempestivo, que se desborda en medio del olvido.
“Igualmente enigmático, Úrsulo, con sus hombros lejanos que le caían muy por debajo de la cabeza triangular y vaga, ante los ojos del cura dábale miedo también, certeza del desconsuelo; de que había en esa tierra un suceder inevitable y malo: ‘De que los muertos entierran a sus muertos’, pensó absurdamente, pues absurdas eran las palabras evangélicas. […] No hubiera podido responder, pero las palabras eran como una definición oscura y cierta. ‘Los muertos entierran a sus muertos en este país.’ […] Y este país era un país de muertos caminando, hondo país en busca del ancla, del sostén secreto.”
Revueltas, con una prosa bíblica construye desde sus personajes poderosas metáforas de violencia mexicana, violencia universal, que enlutan todo el orbe del ser y la creación. El luto humano es una dura crítica hacia las grandes incongruencias de la identidad mexicana, un dostoievskiano recorrido ineludible que va desde la época de la conquista hasta la posrevolución y quizás más allá.
En la edición que Voz viva de México ofrece al público, nos reencontramos con algunos fragmentos clave de esta obra fundamental de la literatura mexicana, desde la voz del propio autor. A partir de ese tono cascado de fumador empedernido que, suavemente, se convierte en río intempestivo de personajes al borde de sus delirios, Revueltas nos adentra entre los pasos de Úrsulo, Adán y el cura, para con ello recordarnos la furia con la que fue concebido este mundo:
“No lejos, el río se escuchaba como un lagarto inmenso, respirando y la crepuscular mañana daba golpes de ciego tras empecinadas nubes. No amanecería jamás. La tierra había perdido el alba; una lucha angustiosa se libraba de la tormenta contra la aurora, del gigantesco saurio de la tempestad contra la espada, como al principio de este sistema de odio y amor, de animales y hombres, de dioses y montañas que es el mundo.”
Desde estas palabras y otras poderosas visiones, desde el estéreo o los audífonos, se nos revela esa suerte de diálogo entre el misticismo y la rabia, la obra de un hombre que escribió más por necesidad que por placer diletante, ¿pero la necesidad de qué o de quién? Quizá la simple y llana necesidad de todo aquello que necesita ser dicho, porque obras como la de Revueltas nos hacen entender y cuestionarnos un poco más, siempre irrevocablemente, siempre en al filo mismo de la historia, acerca de nuestra eterna eternidad.
Jorge Luis Tercero
El luto humano de José Revueltas, en la colección Voz viva de México, se encuentra disponible en la red de librerías universitarias. Detalles: www.cultura.unam.mx.