Construimos nuestra memoria que se teje con momentos, sean estos buenos o malos, al final del día todos importan porque en ambos encontramos la posibilidad de conformar una colectividad. Nos sean gratos o no, todos dan cuenta de nuestro paso por el mundo y recordarlos es una manera de callar el olvido.
Del terremoto del 85 hay testimonios que se conservan en fotografías, videos, crónicas periodísticas, transmisiones radiofónicas y en la voz de quienes lo vivieron; algunos de esos recuerdos materializados se recuperan en la exposición Persistencia. Lecturas a 30 años del sismo, que se exhibe en el MUCA Roma.
Al interior de una habitación con paredes blancas, se proyectan fotografías (cortesía memorística del Centro de la Imagen-CONACULTA) del momento en el que sucedió el sismo: algunos rostros colapsados con los cuales se encontraron los edificios, personas buscando personas entre los escombros, trozos de periódicos que resguardan la memoria.
Con las “8 horas de transmisión”, en voz de Isaac Torres, recorremos las colonias Roma y Doctores tal y como amanecieron el 19 de septiembre de 1985, para desembocar en los días y las reconstrucciones que sucedieron al sismo. Dicho trabajo auditivo toma como referencia el libro de Marta Rocha, Una ciudad destruida. Apuntes para la reconstrucción de su historia.
¿De quién es el trabajo de tejer la memoria? Colocada en el centro de la habitación se encuentra lo que a simple vista parece ser sólo una máquina de coser; si nos acercamos más, observaremos que sobre la base de trabajo de la máquina hay un trozo de tela y un hilo rojo que intenta bordar algo sobre ella. Cuando es turno de la segunda aproximación, cuando se detecta movimiento cerca, seremos sorprendidos por un video que se proyecta en el paño: “Fantasmagorías de la catástrofe”, se llama esta pieza hecha por Eliseo M. Vega.
Hacer memoria es también bordar con hilo rojo un camino donde podamos ver el pasado que nos liga a una comunidad, los gerundios presentes con los que estamos siendo y la tela blanca que un día será tejida por esa hebra de la continuidad.
Los años que van pasando, la ciudad, las personas y los objetos en los que respaldamos nuestros recuerdos se integran en esta exposición que, así como nos hace evocar el siniestro, también nos incita a hacer de la memoria un ejercicio para evitar que el olvido nos aletargue.
Carina Vallejo Fuentes
Persistencia. Lecturas a 30 años del sismo se exhibe en MUCA Roma, del 24 de septiembre de 2015 al 3 de abril de 2016. Consulta los horarios de visita en www.cultura.unam.mx.