Vivimos días en los que la sustancia de lo poético ha logrado diversificarse a través de soportes que van más allá del papel. Aún así, los artistas y estudiosos, se siguen preguntando qué es lo poético y cómo reconocer su forma precisa.
Los territorios de la icotextualidad, la intermedialidad y las poéticas visuales, terminologías que parecen robadas de alguna película de ciencia ficción jamás filmada, sugieren una extensa geografía que aún no se agota. Por ello, en el libro Ver para leer, editado por Literatura UNAM, María Andrea Giovine reflexiona e invita al lector a sumergirse en las temáticas de la literatura expandida.
“Siempre me han gustado las palabras, pero también los trazos, las pinceladas, las fotografías, los dibujos. Cuando vi por primera vez un caligrama, me pareció que la cosa no se podía poner mejor; palabras e imágenes en un todo integrado. Cuando descubrí la poesía digital, los poemas-tatuaje y la holopoesía supe que, efectivamente, cada vez se ponía mejor. Las palabras y las imágenes ya no sólo formaban una obra integrada, sino que además había sonido, movimiento, luz”, escribe Giovine en la presentación del libro, que nació de la compilación de diversos textos suyos que habían sido publicados en Periódico de Poesía de Literatura UNAM.
En busca de lo poético
El libro de María Andrea Giovine es un elaborado intento por plantear y esclarecer la relación entre literatura y artes visuales desde muy distintas aristas. Por ejemplo, entre los temas que el libro retoma destacan la noción de poesía problematizada y los experimentos en sus fronteras con las otras artes.
“Mi interés se ha dividido entre lo literario y las artes visuales. Cuando me acerqué a las poéticas experimentales, me di cuenta de que éste era el terreno perfecto donde se conjugaban todos estos elementos tan importantes”, señala Giovine en entrevista.
En un análisis minucioso donde se aborda el tema de lo poético, a través de las concepciones de tiempo y espacio, el libro presenta textos donde se habla de literaturas dinámicas que operan sobre diversos soportes desde los que se combinan y transforman. En este punto, presencias constantes como las diversas vestimentas que adopte el concepto de poesía serán compañeras y guías del lector que se adentre en estos territorios:
“La poesía visual es una verdadera fusión interartística; no se trata de la literatura que remite a las artes visuales ni de las artes visuales que se inspiran en la literatura. Es, en toda la extensión de la expresión, una unión de fuerzas entre las posibilidades de la imagen y la palabra”, según comenta la autora en el ensayo “De la palabra en el tiempo a la palabra sin tiempo”.
Literaturas expandidas en México
Otro de los factores que llevó a la investigadora mexicana a recopilar este material fue el percatarse de la falta de bibliografía que existe en México en torno a dicha discusión.
“Por supuesto que en México hemos tenido poéticas experimentales muy importantes, como las de Tablada, Arellano, e incluso el mismo Paz, entre otras; pero no se trata de una tónica tan consolidada como en otros países y eso también tiene que ver con que la crítica y la investigación todavía están un poco rezagadas, en relación con lugares donde la noción de vanguardia y experimentalismo son algo más natural”, destaca.
Giovine explica que algo que ha servido mucho a sus colegas para contextualizar su objeto de investigación, son los estudios intermediales: “Ha sido un elemento al que se han anclado todas nuestras investigaciones; desde los colegas que trabajan con sonido hasta los que trabajamos poesía visual. Los estudios intermediales desarrollados a partir de los 80 y 90 han ofrecido pautas para entender los procesos híbridos, aquellos donde se tiene más de un medio en confluencia entre texto y sonido, o imagen texto o sonido e imagen, entre otras combinaciones”.
La experimentación en el futuro
Para la autora de Ver para leer han pasado muchas décadas desde que la palabra se salió de la página, desde que empezaron los happenings, los readymades y demás expresiones. Y a pesar de esto la necesidad de explorar las posibilidades retóricas de los materiales, de los soportes, de las acciones, de la palabra dentro (y fuera) del papel, entre tantas formas, no ha envejecido:
“El sentimiento de la experimentación nunca ha abandonado lo poético. No creo que lo poético se vierta completamente hacia lo digital porque no podemos perder de vista ese importante regreso a la materialidad que no deja de suceder. Más bien la apuesta está en la polifonía, en explorar esa multiplicidad de soportes; allí es donde se decidirá todo”.
Jorge Luis Tercero
Ver para leer de María Andrea Giovine fue publicado como parte de la colección Ediciones del Periódico de Poesía, donde también se encuentra Música y Poesía de Jorge Fondebrider.