Emociones materializadas en la obra de Anish Kapoor

Anish Kapoor es uno de los pocos artistas vivos que ha logrado concebir y al mismo tiempo esculpir una serie de monumentos de fisonomía inconfundible dentro del amplio espectro del arte contemporáneo. Se trata de un creador al que los públicos masivos identifican por piezas como Descent into Limbo, que está resguardada dentro de una construcción elaborada para sí, o Cloud Gate, que se encuentra en la ciudad de Chicago.

Con una exposición de magnitud única, el artista indo-británico llega por primera vez a Latinoamérica para habitar con sus piezas de materialidades y paisajes radicales los interiores del MUAC, con la muestra Anish Kapoor. Arqueología : Biología.

El museo presenta 22 piezas que viajaron 8 mil 600 kilómetros en 3 barcos, hasta nuestro país; y que ocupan 2,068 metros cuadrados del recinto. Un espacio convertido en explosiones de color integra la selección propuesta por el mismo artista y por la curadora invitada Catherine Lampert.

La propuesta curatorial de Lampert, en colaboración con el equipo del MUAC y Kapoor, se divide en cuatro núcleos temáticos que se extienden en las salas 1, 2, 3 y 9. Un trabajo de colaboración donde la intención fue aprovechar en todo momento el espacio de las salas.

Cronología de la forma

Esta exposición no cronológica se integra de piezas que van de 1980 a 2015, que invitan al juego de espacios y formas que conlleva en sí el trabajo del artista.

Uno de los momentos destacados de Arqueología : Biología se encuentra en la segunda sala de la exposición, con la pieza Cuando estoy preñado, que en la visión de Kapoor nos habla de estar llenos de ideas, en un sentido pletórico.

Otro instante en este diálogo se despliega con los espejos convexos provenientes de su serie Mirror. Kapoor declaró que naturalmente no es el único artista trabajando con la idea del espejo, pero que si en la noción tradicional de este elemento abunda lo convexo, él se ha interesado en profundizar en una perspectiva cóncava.

“Es la concavidad del espejo lo que me interesa, pues genera una interioridad. Los objetos reflejados parecieran no ser sólo ilusiones, sino formas que ocupan una espacialidad, lo que trae una pregunta problemática, que nos hace caer dentro del objeto. Es un juego, una estética peligrosa si se quiere. Nos dice algo sobre nosotros, pero sin dejar de ser una mentira, una ficción”, dijo.

A través de estos espejos, el espectador que recorre Arqueología : Biología encuentra el eje medular de la materia expuesta. Un juego de miradas donde las obras observan al transeúnte, a la vez que provocan a la vista, como aquella pieza que simula una explosión contenida dentro de una estructura de vidrio.

En la Sala 9, que reúne diversas piezas de cera bajo el título Fuerzas incontrolables, una sensación de espectacularidad se apodera de todo. La enorme instalación de cera de 2003, Mi patria roja (My Red Homeland) y la escultura hecha de ónix rosado, que asemeja una oreja gigante, revelan el cuerpo y su destrucción latente. Son piezas irresistibles que hablan de la violencia y la sangre, según el propio autor.

Artista-puente

Al respecto de su trabajo, Kapoor se define como un practicante, un artista que vive y crea desde el estudio, a la par que intenta seguir aprendiendo:

“Creo que el problema del artista no es sobre lo que sabe, sino sobre lo que no. Lo que ya se sabe viene de la formación, del aprendizaje, pero luego eso pasa a segundo plano y el artista debe estar abierto para continuar el aprendizaje y proponer desde éste. Llevar la duda a la obra: Intentar tocar y alcanzar. Que la obra de arte sea el lugar del cuestionamiento”, dijo.

En el proceso creativo Kapoor mira la postura del artista como un puente, aquel que propone la producción de posibilidad de significado. Lo que él considera un importante regreso a las ideas de Marcel Duchamp: “Quien pensaba al artista como un ser mediomático. Pero yo añadiría que el público comparte igual esta posibilidad de invención, de ser medio y receptor. De ser parte del proceso creativo continuo”, advirtió.

Kapoor imagina al objeto en sí como una proposición filosófica, a partir de su capacidad de ser ausencia y presencia al mismo tiempo; como en Para reflejar una íntima parte del rojo: “Una pieza a base de pigmentos que emerge desde el suelo, que es capaz de aparecer y desaparecer, de estar y de no estar. Son objetos que acarrean una ausencia, estas nociones que no pueden ser trabajadas son las que más me interesan”.

El escultor de formas desafiantes invitó a repensar los monumentos desde el objeto público, con la intención de crear un nuevo lenguaje para los espacios colectivos: “Estamos en un momento en que los arcos triunfales, las esculturas o los grandes monolitos del pasado han dejado de tener significado; tenemos que encontrar un nuevo lenguaje para apropiarnos de nuestros espacios colectivos”, concluyó.

Jorge Luis Tercero

La muestra Anish Kapoor. Arqueología : Biología se presenta del 28 de mayo al 27 de noviembre de 2016, en el MUAC. Consulta horarios de visita en www.cultura.unam.mx.